“Y la casa que edificó el rey Shlomó para el Señor tenía sesenta codos de largo y veinte codos de ancho y treinta codos de altgo”ֹ (Melajim I, capítulo 6, versículo 2))

Talmud Bavlí Sanhedrín 7a

Había cierto hombre que mientras caminaba decía lo siguiente en referencia a su casamiento:

Cuando nuestro amor era intense, podríamos haber dormido en una cama del ancho de una espada.

Ahora, que nuestro amor no es fuerte, una cama de sesenta codos no resulta suficiente para nosotros.

Rav Huna dijo: se han escrito versículos que transmiten estos sentimientos. Inicialmente, estaba escrito: “Me reuniré allí contigo y habré de hablar contigo de por sobre el propiciatorio” (Shemot capítulo 25, versículo 22), y en una Baraita se enseña: el Arca de la Alianza tenía una altura de nueve palmos y la cubierta del Arca tenía un palmo de grosor. Aquí hay una altura total de diez palmos.

(Explicación de Steinsaltz: y al principio, cuando se reflejaba el afecto de Dios a Israel, la Divinidad se revelaba incluso en este espacio tan reducido).

Y está escrito: “Y la casa que edificó el rey Shlomó para el Señor tenía sesenta codos de largo, y veinte codos de ancho, y treinta codos de alto” (Melajim I, capítulo 6, versículo 2), y al final, está escrito: “Así dice el Señor: "El cielo es Mi trono, y la tierra el escabel de Mis pies. ¿Qué manera de casa edificarán para Mí, y cuál será el lugar de Mi descanso?” (Yeshaiahu, capítulo 66, versículo 1).

(Explicación de Steinsaltz: cuando Israel pecó, todo el Beit Hamikdash, el Gran Templo, no era lo suficientemente espacioso para que la Divinidad se posara en él).