El arca de Noaj nos enseña que a veces es necesario recluirse del mundo exterior, e incluso destruirlo, a fin de construir un mundo nuevo y mejor.
“Vino Noaj — y sus hijos, su esposa y las esposas de sus hijos con él — al arca a causa de las aguas del diluvio”. (7)
Según el comentario del Rab Kuk (Musar Avija, capítulo 2, párrafo 1) el relato del ingreso de Noaj al arca no es tan solo un relato histórico, sino un hecho esencial.
A veces es necesario ingresar al arca de Noaj, y destruir todo lo que hay alrededor. A veces no hay posibilidad de “reparar desde el interior”, y entonces se requiere de una política de convergencia de fuerzas, y la decisión de que no hay otra alternativa que la de borrar todo el sistema vigente.
Una realidad como esta existe también en el mundo particular del hombre y también en el sistema general. En el mundo privado del hombre, ésta puede ser una de las sendas de la moral.Cuando el hombre siente que no tiene fuerza para continuar en el mundo tal como es, y se deteriora y cae en un ámbito de corrupción, debe ingresar al arca.
Un arca de este estilo puede ser Yom Hakipurim, día en el cual abandonamos el mundo tal cual es, e ingresamos a un arca compuesto por el ayuno, la privación de las relaciones íntimas, la no utilización de calzados de cuero, la prohibición de trabajar y otras;
Un arca de este estilo puede ser un arca particular, en la cual el hombre deja el sistema en el cual crece y vive, y se refugia un poco en sí mismo, para rehabilitarse; un arca así puede ser la definición de que en estos momentos, no está en condiciones de seguir actuando en los sistemas en los cuales vive, por el desgaste y la caída, y opta por evadirse en su propio refugio. En todas estas situaciones, él ingresa a un símil del arca de Noaj, y se encierra en su propio mundo.
También en los ámbitos generales se puede dar la situación de que un determinado sistema haya fracasado, por lo cual se impone eliminarlo, y preservar dentro del arca las raíces espirituales e internas que lo harán resurgir en el futuro;
El común denominador en todos los hechos particulares y generales es que le damos continuidad al arca de Noaj y a la política de destrucción de los elementos de alrededor y la preservación del bien esencial.
Sin embargo, todas estas acciones son temporales. El relato del arca de Noaj no nos enseña solamente sobre el ingreso al arca de Noaj; nos enseña también acerca de la salida de la misma y sus caminos.
Editado por el equipo del sitio del Tanaj
Gentileza del sitio de la Academia Rabínica "Orot Shaúl"
El Rab Yuval Cherlow nació en el año 1957. Es Rosh Yeshivá de la Yeshivat Hesder Amit Orot Shaúl, en la ciudad de Raanana y fue uno de los fundadores de la organización sionista-religiosa Tzohar.