Jarboná aparece también en los conceptos de Hamán en nuestro capítulo, y también como uno de los eunucos en la historia de Vashtí, en el capítulo 1. En los dos episodios, él propicia el enojo del rey sobre la persona más cercana a él y así crea el espacio para Mordejai y Ester.
Jarboná es mencionado una vez más en la Meguilá: como uno de los eunucos enviados para traer a Vashtí.
En las dos historias en que figura Jarboná, él actúa en el momento del banquete, y en ambas escenas desarrolla la trama de manera similar: fue a traer a Vashtí, y a raíz de su rechazo, ella fue alejada de su cargo en el palacio (y tal vez también haya sido eliminada). Así también, en la escena paralela: le contó al rey sobre el árbol que preparó Hamán, y a raíz de ello, Hamán fue separado de su cargo (Y también fue eliminado). Además, al concluir ambas escenas, tras alejar al protagonista del escenario real, está mencionado que “la ira del rey se había calmado”. Una vez que el rey se calmó, se presentaron ante él los dos protagonistas judíos de la historia: Ester fue elegida como la reemplazante de Vashtí y en el próximo capítulo, veremos de inmediato, cómo Mordejai se transformó en el sucesor de Hamán.
El rol de Jarboná, en las dos ocasiones en las que es mencionado en la Meguilá, es el de propiciar el enojo del rey sobre la persona allegada a él, de modo que su lugar quede liberado para Ester y Mordejai. Jarboná representa al mundo de las transformaciones del reino de Ajashverosh. El hecho de que se puede separar del palacio a una reina o al segundo del rey por conceptos vertidos por “uno de los eunucos”, da cuenta como si fueran cien testigos acerca de las transformaciones de éste que estaba persuadido que reinaba desde la India hasta Etiopía. Casi puede afirmarse que Jarboná tiene una espada en su mano, una espada que se convierte en amenaza, y en todo momento, puede golpear…
Editado por el equipo del sitio del Tanaj
Gentileza del sitio VBM de la Academia Rabínica Har Etzion