¿Cómo se siente Kohelet en relación al mundo religioso? ¿Y cómo contempla la relación del ser humano con Dios?
En estos versículos, Kohelet orienta al lector a cuidarse al estar frente a Dios y dirigirse a Él con reverencia-prestarle atención, hablarle correctamente y cuidarse de las promesas que se le realizan. A diferencia de otras disciplinas, que fueron tratadas en los capítulos anteriores, Kohelet no anula el mundo religioso y no manifiesta que el mismo carece de valor. Se refiere con seriedad y respeto a la relación de la persona con Dios, y por ello también le exige al lector cuidado y temor reverencial al encontrarse ante Dios. A pesar de que no anula el mundo religioso, su percepción de que todo es absurdo y carece de sentido, no desaparece en estos versículos. Por el contrario, esta conciencia existencial es la base de la experiencia religiosa de Kohelet. Kohelet tiene claro “que Elohim está en los cielos, y tú sobre la tierra; por lo tanto sean tus palabras pocas” (Versículo 1)
La sensación de temor de Kohelet sobresale principalmente a la luz del paralelismo entre estos versículos y los versículos paralelos en el libro Devarim (Capitulo 23, versículos 22-24) que tratan sobre las promesas. En las dos fuentes, el mensaje es que es preferible no prometer antes que no cumplir lo prometido. La diferencia entre ellos está en el nombre del Dios mencionado en los versículos. En el libro Devarim es mencionado el nombre HAVAIE, el nombre propio de Dios, que refleja las relaciones cercanas e íntimas existentes entre Él y las personas. En los conceptos de Kohelet aquí expresados al igual que en todo el libro ni siquiera utiliza este nombre, sino solamente el nombre “ELOKIM”, que es el nombre genérico de Dios y refleja el distanciamiento entre Dios y la persona. La utilización exclusiva del nombre ”ELOKIM”, y la abstención de utilizar el nombre “HAVAIE”, reflejan la conciencia religiosa de Kohelet en todo el libro. Kohelet cree en Dios y esta ante Él, pero siempre con temor y temblando, a partir de la fuerte conciencia de la distancia y la brecha existente entre Dios y la persona.
Sintetizado y editado por el equipo del Tanaj, extraído de una clase dictada en el Centro de Halajá y Enseñanza.