La antigua división

La antigua división

Ahora, tras la muerte de Shaúl, ¿por qué no s coronado David como rey de Israel? Ya que no hay rey sin coronación, y no hay coronación sin la voluntad del pueblo. Así surgió la antigua división entre Iehudá e Israel.

Y ahora, ¿por qué no reinó David? Debido a que no hay rey sin coronación, y no hay coronación sin la voluntad del pueblo.

La tribu de Iehudá se condujo de forma independiente desde el inicio del período de los jueces (Shoftim, capítulo 1, versículo 3), y ya lo conocían a David y a su accionar contra los amalekim y los pelishtim. En el marco del vacío generado, ellos ya habían decidido, pero los centros de poder militares y los otros permanecieron fieles a Shaúl, y “el hombre fuerte” era Abner Ben Ner. Eshbaal (=Ishboshet) hijo de Shaúl era un “títere”. Así surgió la antigua división entre Iehudá e Israel, como dos reinos, que también lucharon entre ellos. Una guerra civil organizada.

La proximidad a Iehudá influyó, y la tribu de Biniamín ya estaba dividida. Abner traslado el centro de gravedad de la casa de Shaúl a Majanaim, en Guilad, allí se encontraban tambien las  familias de Biniamin desde la guerra como consecuencia del episodio de la concubina en Guibá (Shoftim, capítulo 21, versículo 13). Desde Guilad, se reorganizó la casa real de Shaúl, por obra de Abner (Capitulo 2, versículos 8-9)

En Guibón, de donde los Guibonim fueron expulsados, vivía la gran familia de Kish, y aparentemente, los dos bandos estaban detrás de ella. En el momento más duro de la fragmentación, llegaron ambas delegaciones juntas, y se encontraron “junto al estanque de Guibón” (Versículo 13).

Del contexto queda claro, que Abner promovió la batalla en la cual fue derrotado (“Que se levanten ahora los jóvenes y compitan delante de nosotros”; versículo 14). La orden impartida por David, de reaccionar con fuerza pero abstenerse de la iniciativa de una ofensiva, finalmente determino el cese al fuego (a pesar de la caída de Asael)-“Respondió Yoav: ¡Vive Dios! que, si no hubieras hablado, ciertamente desde la mañana el pueblo se hubiera ido cada cual tras su hermano” (Versículo 27). 

Gentileza sitio 929

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