La cautiva bonita

La cautiva bonita


"Cuando salieres a la guerra contra tus enemigos y el Eterno los entregare en tus manos y tomares cautivos, y entre ellos vieres a una mujer hermosa y la deseares, la tomarás para ti por mujer. La llevarás a tu casa y ella se rasurará sus cabellos y no se arreglará sus manos y se quitará las vestiduras de su cautiverio y se quedará en tu casa llorando la pérdida de su padre y de su madre durante un mes entero. Después de esto podrás allegarte a ella y ser su marido y ella tu mujer. Y será que si ella no te agradara, dejarás que se vaya a donde ella desee, no podrás venderla por dinero ni esclavizarla, por cuanto que ya la has humillado.
Preguntas
• ¿Cómo es posible que la Torá permita que tome a una mujer no judía?
• ¿Por qué se le otorga un trato aparentemente tan extraño, distinto a lo que se suele hacer con los demás prisioneros?
• ¿Por qué debe rasurarse la cabeza, que no se arregle las manos y llorar durante un mes? Aparentemente todo esto es muy humillante.
• ¿Por qué se le permite casarse con ella? ¿No se corre el riesgo de que los soldados prefieran casarse con mujeres no judías y que las hijas de Israel queden solteras? 
Respuestas 
El comentarista Rashí, nos dice que la mujer bonita prisionera es algo que la Torá tolera, no es que lo fomenta, y esto es así, porque al ser que la Toráconoce profundamente la psicología y los instintos del hombre, sabe que de no permitirlo lo van a hacer de todas maneras, es por eso que prefiere establecer un procedimiento para que cause el menor daño posible, tanto para el soldado como para la prisionera.
Para evitar que se torne muy popular y para adiestrar al soldado a no dejarse llevar meramente por el aspecto exterior, es que se le obliga a que la hospede en su misma casa, así la tiene que ver todo el tiempo, a la mañana, cuando se levanta y todavía no está muy arreglada, a la noche cuando ya está cansada, etc.
Luego se le corta el cabello, que es uno de los aspectos más atractivo de las mujeres, una cabellera larga y arreglada, es algo que cautiva a muchos. Ahora la verá con el pelo común (o desarreglado) y cortado, con las manos sin arreglar, sin crema ni uñas prolijas o esculpidas.
Luego debe quitarse las vestimentas de cautiverio y vestir ropa común, pues es sabido que en la antigüedad las mujeres en la guerra se vestían de forma muy atractiva como un método de conservación, para poder seducir a los soldados y mantenerse con vida.
Luego nos dice que debe llorar a sus familiares durante un mes entero.
Con todo este panorama, el soldado, en lugar de ver toda esa belleza exterior que tanto lo impactó en un primer momento, ahora ve a una mujer que no está tan arreglada, sin esas ropas tan atractivas,  llorando y deprimida todo el día;con todo esto la Torá quiere lograr que su instinto se enfríe un poco, que no la desee y que no se case con ella. 
En contraposición, las hijas de Israel, ya sean sus vecinas o su esposa, estarán bien arregladas, sonrientes, de buen humor y bien vestidas.
Acorde a Rashí todo este accionar es una táctica para que el soldado no se deje llevar por sus impulsos y no quiera tomar a esta mujer.
Por otro lado el comentarista Najmánides sostiene que todo este proceso es para permitir a la cautiva hacer el duelo pertinente (cortarse el pelo, las uñas, cambiarse la ropa y llorar), de lo contrario jamás podrá olvidar lo perdido, también debe abandonar la idolatría y que olvide toda su vida anterior. Al observar todas estas leyes contemplativas para con un cautivo, ella pueda apreciar al pueblo judío, convertirse y comenzar una vida nueva junto al hombre que la desea. De esta manera el soldado podrá tener una vida matrimonial feliz con una mujer sana que no le guarda rencor.
Rambam en su libro Guía de los Perplejos, explica que todo este procedimiento con la mujer cautiva, demuestran buenas cualidades y un buen trato con respecto a la mujer cautiva. No se puede abusar de ella, se le respeta su dolor y sufrimiento y que exteriorice su duelo acorde a las costumbres de ella, ya sea cortarse el pelo, afearse, aunque no quiera bañarse, etc. Todo eso le hará sobrellevar mejor a la mujer su sufrimiento. Se le permite al soldado allegarse a ella solo la primera vez, pero luego no puede volver a cohabitar con ella hasta que la tome como esposa. Es decir, de ninguna manera se tolera que la mujer sea rebajada a ser una prostituta, a pesar que se trata de una cautiva de guerra. Por otro lado, no está forzada a casarse con ese hombre, pues en caso de que ella no quiera convertirse al judaísmo, no puede casarse con ella y debe dejarla libre, no vuelve a ser cautiva. (No obstante no puede seguir siendo idolatra, debe respetar los siete preceptos de los hijos de Noaj).
Debemos tener en cuenta que a veces, el hecho de ser una mujer atractiva, es algo que se torna perjudicial para la mujer. En la guerra es precisamente donde una mujer bonita está más expuesta a ser abusada por los soldados que una mujer menos atractiva. Es por eso que la Torá pone reglas más fuertes para equilibrar esta situación y que la cautiva bonita no tenga que sufrir más a causa de su condición.
En resumen a la cautiva bonita, que normalmente es abusada por varios soldados y consagrada a ser una mujerzuela, la Torá no permite tal degradación, sino que tiene la posibilidad de no ser esclava y convertirse en una mujer libre, esposa de un hombre normal o de lo contrario, poder ser una mujer libre.
En realidad estas tres opiniones no se contradicen y es muy factible que se complementen y las tres sean el objetivo que la Torá se propuso al legislar acerca de la mujer cautiva.
 

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