La controversia también trae bendición

La controversia también trae bendición

¿Acaso la controversia es necesariamente un fenómeno negativo? La disputa entre Iosef y los hermanos también tiene un lado positivo que revela los diferentes matices de las personas.

En nuestro capítulo nos encontramos con los hijos deIaacov. Hasta el momento, el pueblo de Israel se ha encarnado en un solo hombre: Abraham, Itzjak, Iaacov. En este capítulo, la bandera pasa a todo un grupo. Esta transformación no tuvo lugar sin problemas. Las tensiones reinantes entre los hermanos y las diferencias en sus personalidades derivaron en la venta de Iosef. Los hijos de Iaacov definieron la idiosincrasia del pueblo de Israel a través de las generaciones: el pueblo de Israel se dividió en tribus, y tal como cada hijo de Iaacov tenía su carácter particular, del mismo modo, cada una de las tribus.

Así escribió sobre este tema el Rabino Soloveichk: “toda la tensión reinante entre los hijos de Iaacov, que tuvo su punto más álgido en el episodio de la venta de Iosef, se origina en la diferencia  y en los contrastes y la diversidad de características impresas por el Creador en la unidad de las tribus de Israel. Aparentemente Él prefiere una unidad completa, adaptada       y compleja, por sobre una unidad simple y aburrida” (“IemeiZikarón”, página 61)

La controversia no es un fenómeno negativo, sino una situación deseable. En ese espíritu escribió el autor del libro “ArujHashulján” (en su introducción al tomo “JoshenMishpat”), y señala que justamente la multiplicidad de controversias en el Talmud es la que le concede su encanto particular; al igual que el coro, donde la diversidad de voces enriquece su actuación.

El fenómeno de la controversia garantiza una mirada crítica profunda, e incrementa las posiblidades de alcanzar la verdad. Además, hay preguntas que no tienen una respuesta única. En estas áreas, una cultura de pluralismo y controversia permite a toda persona la concreción de su singularidad personal.

Las diferencias en el carácter de los hijos de Iaacov demandaron un alto precio del pueblo de Israel. También a lo largo de generaciones, la división en tribus, a menudo condujo a fricciones y disputas, pero el beneficio, en este caso, justifica el perjuicio. La apertura a una diversidad de opiniones y rasgos a menudo conduce a la fricción. Pero sólo ella nos garantiza que toda persona puede concretar su destino personal, que es diferente al de su amigo. Debemos tratar de reducir los conflictos entre nosotros, a fin de que la diversidad sólo depare bendición.

Editado por el equipo del sitio del Tanaj del libro "Perashot" publicado por "Maaliot"

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