La creación del hombre

La creación del hombre

• ¿Cuál es la bendición que Dios le otorga al hombre?
• Cuando les dice que se reproduzcan y se multipliquen, ¿es una orden o es la bendición?
• Llenar la tierra, ¿es una orden o es una consecuencia de reproducirse? 
• ¿Por qué Dios quiere que se llene la tierra?
• ¿Qué significa, conquistar la tierra?
• ¿A qué se refiere con dominar a los peces y  a los animales? ¿Cómo se realiza?
• ¿Por qué no les permitió alimentarse de animales?
• ¿Por qué a los animales les dijo que pueden comer de toda hierva, mientras que al hombre le dice que puede comer  de toda planta de semilla y todo árbol que porta fruto?
• ¿Por qué con los animales cuando les dice que van a comer hierbas dice primero los animales terrestres, luego las aves y por último, todo lo que se mueve por la tierra?
• ¿Por qué luego que describe las especies animales a las cuales se les permite comer, después dice todo lo que tiene espíritu viviente? ¿Qué viene a agregar?
• ¿Acaso les fue  prohibido a los animales comer otros animales?
• ¿Qué quiere decir: “Y fue así”? 
• En todos los días dice: “Y vio que era bueno” y ahora dice: “y vio que era muy bueno” ¿Qué viene a agregar?
• ¿Por qué cuando crea al hombre no dice: “y vio que era bueno”? ¿Acaso el hombre no era bueno?
• ¿Por qué  la creación en total dura seis días?
 
Generalmente vemos en la Torá que cuando Dios le otorga una bendición al ser humano, tiene que ver con simiente, por ej.  a Abraham. Entonces la bendición de Dios es otorgarle a hombre la capacidad de reproducirse. Vemos que las matriarcas eran estériles, no podían reproducirse, pero Dios las bendice y ahora pueden reproducirse.  
 
Dios le enseñó a Adam, que Su voluntad es que se multiplique para que la tierra se llene y que el ser humano pueda controlar el mundo, entonces en realidad es una orden, tanto reproducirse como la de llenar la tierra. Dios quiere que el hombre mantenga al mundo, no que lo destruya o que mate a los animales o arruine la naturaleza por intereses mezquinos, sino que controle el planeta con objetivos más altruistas, con sabiduría y bondad. El hombre es el guardián del mundo, por lo tanto debe ocuparse de los animales y de los peces y las aves.
 
Debemos prestar atención que Dios no le prohíbe al hombre comer animales, pero tampoco se lo permite. El motivo por el cual no le permite comer animales, es porque lo ideal, es que sea vegetariano, un mundo no salvaje, sin caza y prevalecer por la fuerza. Otro motivo es porque, en los vegetales, es el hombre el que lo siembra y entonces lo puede cosechar, pero con los animales, no es el hombre el que los reproduce, sino que ellos se reproducen solos, por lo tanto no tiene tanto derecho moral de poder comerlos. No obstante en la práctica,  y la Torá es práctica,  el hombre come carne, su naturaleza está hecha para poder digerir carne, sus dientes están hechos para poder comer carne y no solo vegetales.
 
Los frutos es la parte del vegetal más elaborada, la que posee más color, nutrientes y más sabrosa, es por eso que eso se lo otorga al hombre, y los animales que están en un nivel inferior, comen las plantas. Luego cuando el hombre es echado del Gan Edén vemos que le dice que comerá de las hiervas del campo (y no dice ahora de los frutos) es decir ahora lo puso al nivel de los animales. 
 
Con los animales cuando les dice que van a comer hierbas dice primero los animales terrestres, luego las aves y por último, todo lo que se mueve por la tierra porque los animales de la tierra son los que tienen más capacidad de comer vegetales, los rumiantes, ciervos, cebras, vacas, etc., luego le siguen las aves y por ultimo todo lo demás.
 
Este es el motivo por el cual luego que describe las especies animales a las cuales se les permite comer, después dice todo lo que tiene espíritu viviente, pues este es el motivo y superioridad por el cual pueden comer vegetales.
 
Tampoco a los animales no se les prohibió comer otros animales, pero tampoco se les permitió. No obstante, es el estado ideal, que no se devoren unos a los otros, hasta el punto tal, que al final de los días, en la época mesiánica, en el estado ideal de la creación, no dice que los animales no se van a devorar unos a los otros.
 
Cuando dice: “Y así fue” se refiere a todo lo que dijo en el último párrafo, no solo al último versículo, y quiere decir que así se va a mantener, es decir, que es una realidad estable, que se mantendrá así, no es algo que cambiará constantemente.
 
Cuando dice: “Y vio que era muy bueno”, si bien al final de cada día dijo: “Y vio que era bueno”, se refiere en que en total todo lo creado es bueno por sí mismo y en armonía con toda la creación. Como en una sinfonía, no basta solo con que el piano, el violín, las flautas, etc.  suenen bien por sí solos, sino que es importante que cuando toquen en conjunto sea armonioso. Por lo tanto cuando dice: “Y vio que era muy bueno” se refiere a que es el mejor estado de las cosas, es decir la creación en su mejor realidad posible.
 
Es por eso que cuando creó al hombre no dice: “Y vio Dios que era bueno” pues el ser humano, tiene libre albedrío y puede elegir hacer el bien o el mal, es por eso que no dice que es bueno o malo, pues depende del hombre, es él el que decide si quiere ser bueno o malo. 
 
Esto contesta la gran pregunta: Si nada en el mundo, sucede sin el consentimiento de Dios, entonces ¿Cómo es posible que exista el mal, hombres que dañen a otros y maten? Rambam en el capítulo octavo de Shmoná perakim, la introducción al Pirke Avot, dice: “  Siempre encontrarás en los dichos de los sabios, que se alejan de declarar que la Voluntad Divina se presenta en cada objeto en cada momento y momento, de este modo debe entenderse cuando declaran sobre el hombre se levanta y se sienta por la Voluntad Divina, es decir que le fue proporcionado al ser humano desde el momento de su creación,  la capacidad de sentarse y levantarse, acorde con su propia voluntad. Y no que en ese preciso momento en que el hombre  se levantó, quiso Dios que se levante o que no se levante, del mismo modo que no quiere ahora que esta piedra que cae caiga o que no caiga. 
 
La regla general en este tema es la siguiente, tal como Dios quiso que existan hombres erguidos, de torso amplio, con dedos en sus manos, así también, quiso que se moviese o que se abstenga por sí mismo, actuando según su libre albedrío. Con respecto a  sus conductas no hay determinismo ni impedimento (para que las realice o las deje de hacer), como se explica en la Torá cuando aclara este punto diciendo: “He aquí que el hombre se ha (convertido en una especie) única, de él depende discernir entre el bien y el mal” (Gen. 3:22)”
 
En resumen, la respuesta es que la voluntad suprema de Dios es que el hombre sea libre y no un robot o marioneta. El libre albedrío implica la posibilidad de que elija hacer el mal; si bien Dios quiere un mundo de bien y lo ideal es que el hombre, con su libre albedrío, elija hacer el bien, no obstante, puede elegir hacer el mal. Y todo esto sigue siendo la voluntad Divina, pues Dios quería un ser libre, y ser libre implica la posibilidad de hacer el mal, no obstante, será castigado por ello.
 
El hecho que Dios no haya determinado que el hombre es bueno, fortifica la idea de que eso depende del hombre. No debe pensar que por ser que Dios lo creó con esas tendencias negativas, entonces innatamente es bueno, sino que debe hacer un esfuerzo para ser bueno y a veces sobreponerse a sus propias tendencias naturales con las que Dios lo creó. 
 
El motivo por el cual dura seis días, no es necesariamente por un motivo místico del número seis, si bien el seis incluyen todos los espacios posibles (los cuatro puntos cardinales arriba y abajo), acorde a lo que explicamos hasta aquí vimos que se divide en dos etapas de tres días, en donde los primeros tres son las cosas en su estado más básico y primitivo y los otros tres es donde se desarrollarán en forma plena.
 
En los primeros tres días vemos que en el primero creo la luz, en el segundo las aguas de arriba y de abajo y el tercer día la tierra seca y los vegetales. 
 
Los últimos tres días tratarán del desarrollo de cada uno de los primeros tres días, así el cuarto día, desarrollará más lo del primer día, el quinto día, lo del segundo y el sexto lo del tercero. (1-4, 2-5 y 3-6)
 
El primer día fue la luz, el cuarto serán los astros. El segundo día fueron las aguas de arriba y de abajo, el quinto serán los peces y las aves. El tercer día fue la tierra seca y los vegetales, el sexto serán los animales y el hombre. Así también, veremos que en el primer día, dice una sola vez: “Y dijo Dios”, y así también veremos que en el cuarto día dice una sola vez: “Y dijo Dios”, lo mismo ocurre con el segundo y quinto día, el tercer día dice dos veces: “Y dijo Dios” en el sexto día, también dice dos veces: “Y dijo Dios” (si bien en el sexto día figuran otras veces: “Y dijo Dios” pero ahí no se refiere a una creación sino a la bendición que les da a los animales y al hombre)
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