La dependencia de la persona en el Creador

La dependencia de la persona en el Creador

 

El texto nos relata acerca de varias personas que durante su enfermedad optaron por consultar al profeta sobre el significado de su enfermedad. ¿Qué podemos aprender de ello? ¿Por qué no le consultaron a medicos y en lugar de eso, sí lo hicieron con el profeta? 

Ben Hadad, el rey de Aram está enfermo y envía a Jazael a consultar con el profeta de Israel y esclarecer si es que sobrevivirá a la enfermedad o no. Algo similar encontramos en el caso de Yarovam, el rey de Israel (Melajim I, capítulo 14) cuando su hijo Avihá enfermó y él envió a su esposa, disfrazada, al encuentro del  profeta Ajiá el Shiloní (de Shiló) para saber qué le sucederá al joven. En ambos casos se envió un emisario a consultar al profeta y se le entregó al profeta un regalo importante a fin de complacerlo.

¿Cómo debemos contemplar este fenómeno, según el cual, en los momentos de enfermedad no solo buscan la ayuda de los médicos  sino que se dirigen al profeta a fin de consultar la palabra de Dios, a pesar de que a lo largo de todo el camino desprecian los conceptos del profeta y el mandamiento de Dios?¿Acaso no es esto hipocresía y adulación? Parece que aquí se puede señalar un factor profundo en el alma de la persona. De un modo general, cuando la condicióno física de la persona es plena y buena, ello le brinda una mayor confianza en sí mismo y entonces se coloca a sí mismo y a su cosmovisión en el centro sin la capacidad de reflexionar sobre ella y evaluar las verdades que hay en ella.

No obstante, justamente en los momentos de enfermedad, la persona revela su nulidad y dependencia absoluta en una fuerza superior y por consiguiente, la consulta al profeta que refleja la palabra de Dios en el mundo, se impone y es deseada. No solo entre los israelitas sino también en otros pueblos, como lo hizo el rey de Aram. Hay situaciones en las cuales la persona se autoengaña y se niega a sí misma y se pone intransigente en no creer en una fuerza superior e incluso en los momentos de dolor no retorna a su Dios. Así lo vimos en el caso de Ajaziá, el hijo de Ajav, rey de Israel, (1) que al caer del altillo de su terraza y enfermar, envió emisarios a consultar a Baal Zvuv, el dios de Ekrón, para preguntarle si es que sobrevivirá a esta enfermedad. A raíz de ello, Eliahu le reprochó por el hecho de haber ido a consultar a otros dioses y no realizar la consulta al profeta de Dios. También en el caso de Yoram, el hijo de Ajav, optaron, en el momento de la enfermedad, que se cure en Izreel y no consultar al profeta y arrepentirse y retornar a Dios (versículo 29).

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