División del capítulo:
Versículos 1-7: El sitio y la destrucción de la ciudad
Versículos 8-21: La destrucción y el exilio a Bavel
Versículos 22-24: El nombramiento de Guedaliá
Versículos 25-26: El asesinato de Guedaliá
Versículos 27-30: La liberación de Yehoiajín
1. Versículos 1-7: El sitio y la destrucción de la ciudad
a. Versículos 2-3-A pesar de que aquí figura que la destrucción de la ciudad tuvo lugar en el año 11 del reinado de Tzidkiahu, no se menciona en qué mes ocurrió. En Irmiahu capítulo 39, versículo 2, se explica que se refiere al cuarto mes (Tamuz) y si es así, aprendemos que el sitio se extendió casi un año y medio.
b. Versículo 4-el versículo es explicado acorde al versículo 4, en el capítulo 39 de Irmiahu: “Y aconteció que como los viesen Tzidkiahu, rey de Iehudá, y todos los hombres de guerra, huyeron, y salieron de la ciudad de noche, por el camino del jardín del rey, por la puerta de entre los dos muros; y salió (el rey) por el camino de la Aravá”
2. Versículos 8-21: La destrucción y el exilio a Bavel
Versículo 8-aquí se menciona que el Templo se incendió el siete del quinto mes (7 de Av), no obstante, en Irmiahu, capítulo 52, versículo 12 figura que esto sucedió el diez del mes. El comentarista Radak (Rabí David Kimchi) cita los conceptos de Jazal, nuestros Sabios de Bendita Memoria, según los cuales los Kasdim ingresaron al Templo el siete pero en la práctica, lo quemaron el nueve casi al anochecer y el Templo ardió, principalmente, el diez.
b. Versículo 9-tengan en cuenta que el versículo no diferencia entre la Casa de Dios y la casa del rey y las otras casas en la descripción de su incendio. Vean también en Irmiahu, capítulo 39, versículo 8, allí ni siquiera es mencionada la Casa de Dios.
c. Versículo 12-la razón por la cual los dejó es, aparentemente, por el hecho de que la Tierra de Israel es una tierra de tránsito importante para el ejército y el comercio y ellos podrán abastecer a los transeúntes sus necesidades.
3. Versículos 25-26: El asesinato de Guedaliá
Versículo 25-el hecho de que se enfatice que Ishmael el hijo de Netaniá es de la estirpe real, señala, aparentemente, una de las razones del asesinato. Pensaba que sólo él tenía el derecho de reinar en Iehudá.
4. Versículos 27-30: La liberación de Yehoiajín
Se puede ver que con todas las dificultades de la destrucción, el libro culmina con cierto tono positivo cuando el rey libera a Yehoiajín.