La familia anónima del líder

La familia anónima del líder

 

En nuestro capítulo la descripción de la familia de Moshé sigue siendo desconocida. ¿Por qué la Torá opta por dejar en el anonimato todos los nombres propios de los miembros de la misma? ¿Cuál es aquí la insinuación de la Torá sobre el proceso de la redención en general?


 

 

En nuestro capítulo es descripto el proceso del nacimiento de Moshé Rabeinu, salvador de Israel. Sorprendentemente, esta descripción es muy oscura. Allí no es citado el nombre de su padre, tampoco el de su madre, y tampoco el de su hermana. Ni siquiera el nombre de Moshé es muy mencionado en la Torá. Quien lo llama por su nombre es justamente la hija de Paró, cuyo nombre propio tampoco es mencionado.


 

 

¿Por qué la Torá oculta los nombres de todos los miembros de la familia y el del mismo Moshé en la descripción de su nacimiento? Más aún, si la Torá tenía la intención de ocultarlos, pues ¿por qué opta de todos modos, por volver a describir el episodio con los nombres completos en el capítulo 6, en el momento en que nos exhibe la dinastía de los hijos de Leví?.

 

El Rambá”n se interesó en este interrogante y explicó que la Torá quería acotar el tema de la prosapia  para focalizarse en la trama del relato. No obstante, parece que hay aquí una causa principal y esencial por la cual la Torá optó por ocultar toda la descripción de la relación.


 

 

La descripción del nacimiento de Moshé no es meramente la descripción de un nacimiento particular. Se trata del nacimiento del salvador de Israel que habrá de liderar  el proceso Divino que comenzó aún desde la época de nuestro patriarca Abraham. Un proceso a partir del cual se originó y se formó el pueblo de Israel en el crisol de Egipto hasta su salida por obra de Dios como es narrado a continuación.


 

 

La Torá optó por no caracterizar a este proceso de redención como un relato de una familia particular que se desarrolla a través de acciones humanas privadas casuales. Por ello, ocultó los nombres para enseñarnos  que las personas participantes no son más que meros protagonistas de un juego ya previsto por Dios. Su personalidad privada no tiene lugar aquí.


 

 

Ellos no actúan de acuerdo a su voluntad y deseo  sino a partir de la fuerza del decreto Divino. Como tal- ellos solamente son el hombre de Leví, la hija de Leví y la hermana del bebé. Incluso el propio Moshé no es una personalidad privada autónoma sino un emisario  de Dios y por ende su nombre no es mencionado. También la hija de Paró que salvó a Moshé no actuó por propia elección sino de hecho como enviada de Dios que la convocó para estar allí en ese momento. La creación del líder de Israel es solo una parte del proceso Divino previamente direccionado por Dios.

 

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