Las festividades del mes de Tishrei que se celebran en nuestro capítulo, son celebradas de un modo muy diferente-en Rosh Hashaná Ezrá le la Torá y en Sucot, encontramos una combinación de frutos de las siete especies. ¿Qué es lo que esto significa?
Cinco días después de la finalización de la construcción de la muralla, el pueblo, que mientras tanto habia regresado a sus hogares, vuelve a reunirse en Ierushalaim para celebrar Rosh Hahsaná. Sin embargo, ¡cuán diferente es esta fiesta! Ezrá lee la Torá, el pueblo llora y hay que alentarlo. También, cuando celebran Sucot, dos semanas después, nos vemos sorprendidos: utilizan las cuatro especies también para la construcción de la Sucá, y la orden de Ezrá de tomar las cuatro especies, incluye solamente parte de las cuatro especies mencionadas en la Torá, y en lugar de ello, se mencionan también frutos de las siete especies. Es decir: en el libro Nejemiá conmemoran las festividades de Tishrei, de un modo muy diferente al que conocemos de la Torá. ¿Qué es lo que esto significa?
Ezrá le agrega a las festividades de Tishrei elementos que ya se hallan en otros preceptos. En Rosh Hahsaná, Ezrá lee la Torá. La lectura de la Torá aparece en otros dos eventos: la lectura de la Torá del Cohen Gadol, el Sumo Sacerdote, en Iom Kipur, y la lectura de la Torá del rey en el marco de la congregación de todo el pueblo, “Hakhel”, en la festividad de Sucot que se celebra al final del año sabático. Jazal, nuestros Sabios de Bendita Memoria, identificaron la relación entre nuestro capitulo y Iom Kipur y la congregación de todo el pueblo. El número de personas que suben a la Torá para pronunciar la correspondiente bendición es similar al número de personas que se ubicaban a la derecha e izquierda de Ezrá. La obligación de leer desde un estrado de madera en el acto de “Hakhel”, la congregación de todo el pueblo, se infiere de Ezrá: “El escriba Ezra estaba sobre un estrado de madera” (versículo 4)
Ezrá aprovecha la elevación del espíritu del pueblo a raíz de la construcción de la muralla, y la concentración del pueblo en Ierushalaim, con motivo de Rosh Hashaná. Introduce en la festividad elementos de Iom Kipur y “Hakhel” y de ese modo, transforma el evento en un acontecimiento significativo y elevado de recepción de la Tora por parte del pueblo.
Al otro día de Rosh Hashaná, vuelven a estudiar la Torá y descubren: “que los hijos de Israel habitaran en Sucot, durante la fiesta del mes séptimo” (versículo 14). Esto es más que sorprendente, he aquí que ya en los tiempos de Zerubabel celebraban Sucot (como se mención en Ezrá, capítulo 3). No obstante, allí figura solamente que elevaron las ofrendas de la festividad, mientras que lo novedoso que se revela en nuestro capitulo es que hay un precepto de habitar en la Sucá. Como consecuencia de ello se puede escuchar: “Salgan al monte y traigan ramas de olivo, ramas de árboles frondosos, ramas de mirto, ramas de palmera y ramas de sauces frondosos, para hacer Sucot tal como está escrito” (versículo 15). Las especies mencionadas en este versículo, son de las cuatro especies y de las siete especies. ¿Por qué? Se podría suponer que Ezrá eligió estas especies, porque quería crear un vínculo entre el pueblo y el Templo y la tierra de Israel, como parte de su intención de elevar al pueblo. La construcción de Sucot particulares con las especies con las cuales fue bendecida la tierra de Israel y de las cuatro especies, precepto a ser cumplido en el Templo, genera un vínculo con el Templo y la tierra de Israel. Todos estos detalles se unen a la comprensión de que Ezrá combina elementos de diversos acontecimientos significativos-Rosh Hashaná, “Hakhel” y Iom Kipur-y asimismo, elementos relacionados con la tierra de Israel y el Templo, a fin de elevar el espíritu del pueblo y conectarlo con la Torá y los preceptos.
Sintetizado por el equipo del sitio del Tanaj, extraído de una clase dictada en una Jornada de Estudio de Tanaj, año 5771