“Por eso haré de esta manera contigo, oh Israel; y por lo mismo que te voy a hacer esto, prepárate para encontrarte con tu Dios, oh Israel” (Amós, capítulo 4, versículo 12)

El objetivo del decreto del mal es a fin de que se arrepientan y retornen, que hagan Tshuvá a partir de la reprimenda de los profetas y de ese modo será anulado el decreto y no derivará en el mal… 

Y a esto se refiere al decir “Por eso haré de esta manera contigo, oh Israel”-quiere decir lo que te haré de este modo, que todos los males mencionados, no son para traer este mal, sólo que el propósito del decreto de la calamidad es para “y por lo mismo que te voy a hacer esto”, ya que a través de tu conocimiento de ello, derivará en “prepárate para encontrarte con tu Dios, oh Israel”, te compenetrarás en prepararte para el encuentro y reconciliarte  mediante la Tshuvá y las buenas acciones, y no habrás de esperar hasta la llegada del mal, sólo sale al encuentro de Él y reconcíliate y retorna a Él a fin de que no ejecute el mal, ya que en realidad no lo hará, sino que reveló su secreto a sus servidores, los profetas. Y también insinuó una segunda intención. Que no sólo que no es intención de Dios promover el mal, sino todo lo contrario: su deseo es sólo hacer el bien y transmitir el bien y la benevolencia, y al obligarlo a que te maltrate como consecuencia de  tus malas acciones, lo estas obligando a hacer algo que Él no quiere realmente, y por ello también recibirás un castigo.

Malbim-acrónimo de Rabí Meir Leivush Ben Iejiel Mejl (1809-1879), nació en Polonia y falleció en Rusia. Durante la mayor parte de su vida recorrió la Europa Oriental y se desempeñó como Rabino en algunas ciudades. En su comentario a la Torá, “HaTorá veHamitzvá”, “La Torá y el precepto”, cita los Midrashei Halajá y los analiza en comparación con la literalidad de los versículos basándose en la gramática bíblica.