Jazal, nuestros Sabios de Bendita Memoria, contemplan a los pueblos que trajo el rey de Ashur (Asiria) a Shomrón y que se convirtieron, como el comienzo de los “Kutim”. ¿Qué aconteció con ellos a lo largo de las generaciones y cómo eran tratados desde la perspectiva de su condición Halájica?
Una vez que el rey de Ashur expulsó al pueblo de Israel de Shomrón, trajo otras persona, no judías, de diferentes Estados y los ubicó en Shomrón. Estas personas ni siquiera conocían la Torá Divina y eran idólatras, y por consiguiente, Dios les envió a los leones, que en esa época, eran la herramienta de ejecución de Dios para castigar a los transgresores.
Tras la solicitud de estos hombres al rey de Ashur, a raíz de ello, el rey de Ashur les envió a un Cohen, un Sacerdote, a fin de que les enseñara las leyes de la Torá y que les realizara una especie de conversión. Sin embargo, la conversión no fue completa. El profeta describe la situación de esos hombres, en ese momento, de este modo: “Así, pues, continúan estas naciones temiendo al Señor; y a sus propias esculturas continúan dando culto; sus hijos también hacen lo mismo, y los hijos de sus hijos: conforme hicieron sus padres, ellos siguen haciendo hasta el día de hoy” (Melajim II, capitulo 17, versículo 41).
Dichos conversos, son los que más adelante, demoraron la construcción del Beit Hamikdash, el Gran Templo, tras la Declaración de Koresh, como lo refleja el libro Ezrá, en los versículos 1-6 del capítulo 4-al principio, ellos discutieron con los inmigrantes de Bavel y exigieron ser partícipes, y cuando la solicitud de unirse a ellos en la construcción fue rechazada, emitieron un escrito hostil contra los habitantes de Iehudá y de Ierushalaim.
Jazal, nuestros Sabios de Bendita Memoria sostienen que, a posteriori de la época de los profetas, estos conversos se apartaron de la idolatría, no obstante, solo respetaban la Torá escrita y estos son los Kutim (Shomronim, Samaritanos), mencionados en el período de la Mishná.
En la época de los Tanaim (estudiosos de la Mishná), se describe que hallaron una imagen de paloma (como figura en el Tratado de Julín 6a), y el comentario de Tosafot sostiene que se trata de un ídolo al que los samaritanos adoraban, y como consecuencia de ello, fueron prohibidos su vino y su faena, ya que no eran confiables, y Rabi Ami y Rabi Asi establecieron que son completamente no judíos.
Hay una discusión entre los Tanaim, y luego entre los Amoraim (estudiosos de la Guemará), si es que son considerados conversos por coerción o conversos auténticos. ¿Cuál es el sentido de esta discusión? ¿Acaso se trata de una discusión sobre la comprensión de la realidad o es una discusión sobre la definición de las condiciones básicas de la conversión, que establecen lo que es la conversión? Parece que discutían acerca de lo que se requiere de la persona para convertirse. La Guemará, en el Tratado de Iebamot 24b, analiza la conversión para poder casarse o la conversión por el peligro de los leones, de modo, que la conversión no es realizada por el hecho mismo de convertirse. La raíz del debate en ese caso es, si lo importante es el proceso práctico de la conversión o la evaluación del móvil o la motivación de la conversión, ya que los mismos, son parte integral de la propia conversión, en su carácter de señal de amor a Dios. El amor a Dios es lo que distingue entre la simiente de Abraham con el resto de los hijos de Noaj, ya que es ella la que lleva a la entrega al servicio a Dios y a transmitirle a otros, el amor a Dios.
Rabeinu Tam (Iaacov ben Meir Tam, más conocido como Rabeinu Tam ,1100-1171: fue uno de los autores del Tosafot , un comentario talmúdico que aparece en todas las ediciones del Talmud, junto al comentario de su abuelo, Rabí Shlomo Itzjaki (Rashi), quien también fue un renombrado rabino y líder comunitario) , en el “Sefer Haiashar” establece que debe separarse entre las situaciones, en las cuales el problema es el móvil de la conversión, de las situaciones en las cuales la causa provoca que también el proceso de la conversión sea defectuoso y esto es lo que le ocurrió a los Kutim, quienes no asumieron el cumplimiento de todas las Mitzvot, los preceptos.