En la segunda guerra contra Amón, Yoav logra conquistar la ciudad baja, e insta a David a terminar la conquista para que la misma sea llamada por su nombre.
La primera guerra culminó con la rendición de los arameos (Shmuel II, capítulo 10; Divrei Haiamim I, Crónicas I, capítulo 19). De ese modo, ya no había sospecha alguna del involucramiento arameo a favor de los hijos de Amón, y sin embargo, al año siguiente “del momento de la salida de los reyes” (Shmuel II, capítulo 11, versículo 1; Divrei Haiamim I, Crónicas I, capítulo 20, versículo 1), es decir en primavera, parte el ejército de Israel encabezado por Yoav, para doblegar a Amón.
Yoav destruyó la tierra de los hijos de Amón y de ese modo impidió toda ayuda a los sitiados en Rabat Amón, desde el territorio de los hijos de Amón.
El propio Yoav conquistó la ciudad baja, la ciudad del agua, pero la fortaleza del rey aún resistía, ya que estaba en el sitio más elevado. Al ver Yoav, que era inminente la rendición de la ciudad, mandó a llamar a David, a fin de que David conquistara la ciudad, y que la conquista llevara su nombre (Shmuel II, capítulo 12, versículos 26-28)-en la actualidad, también ingresa primero el comandante principal, a un lugar importante que fue conquistado.
Tras la conquista de la tierra de los hijos de Amón, David colocó a Shuvi, hermano del rey Najash, como comisionado en la tierra de los hijos de Amón. David se quitó su corona, y se la colocó en la cabeza de él. A los hijos de Amón, los sometió duramente con tareas públicas: en las minas de hierro y en trabajos de construcción (Shmuel II, capítulo 19, versículos 29-31; Divrei Haiamaim I, Crónicas I, capítulo 20, versículos 2-3).
Otra de las consecuencias de esta guerra, fue, aparentemente, la institucionalización de un batallón con carros en el ejército de Israel. El texto bíblico menciona, que tras la caída de Hadadezer “Cuando todos los reyes, siervos de Hadadezer, vieron que habían sido derrotados por Israel, hicieron la paz con Israel y le sirvieron” (capítulo 10, versículo 19; y también en Divrei Haiamim I, Crónicas I, capítulo 19, versículo 19). Resulta que David los incorporó a su ejército con sus armas, así como incorporó a los soldados filisteos (Karti, Palti, Gatim) a su ejército, tras su victoria sobre los Pelishtim.
El periodo del rey David fue una época esplendorosa y de conquistas. David asumió el trono cuando parecía, que la tierra de Israel sería totalmente sometida a los Pelishtim. No obstante, logró legarle a su hijo Shlomó un reino fuerte, que se extendía desde el rio Éufrates, Tadmor y Damasco hasta la frontera con Egipto, y desde el desierto al este y hasta las costas del Mar Mediterráneo.
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Gentileza sitio Daat