800 años antes de la poca de “Yavne y sus Sabios”, la profecía pronunciada por Hoshea planteó un sustituto de las ofrendas, en ausencia del Beit Hamikdash, el Gran Templo de Ierushalaim.
Para aquellos que se quedaron en Israel (mencionado anteriormente en el capítulo 11), Hoshea transmitió su último llamamiento, sorprendente (Capítulo 14, versículos 2-4)
“¡Vuelve, oh Israel, al Señor, tu Dios,
porque has caído (fue destruida Shomrón) por tu iniquidad!
¡Tomen con vosotros palabras,
y retornen al Señor! Díganle:
"¡Quita toda (nuestra) iniquidad (perdona todos los pecados),
y acepta el bien (la buena acción);
así Te tributaremos en vez de sacrificios, plegarias de nuestros labios! (mediante la confesión oral y la Teshuvá)
Gran Templo ya no había, tampoco un reino, ni política ni ofrendas, y el profeta señaló esto precisamente como reparación de los pecados del reinado (Ashur y Egipto) y de los “templos” de los becerros-
“porque (sólo) en Ti (Dios) halla misericordia el huérfano (una generación huérfana)” (Versículo 4).
Ya en la destrucción de Shomrón, unos 800 años antes de “Yavne y sus Sabios”, la profecía de Hoshea planteó no sólo la preferencia de las buenas acciones por sobre los sacrificios (mencionado anteriormente en el capítulo 5, versículo 6), sino también un sustituto para los sacrificios en ausencia del Gran Templo-con la plegaria, las palabras y la confesión. Y entonces llegó la respuesta de Dios como manifestación y reacción de amor al arrepentimiento y retorno de Israel (Capítulo 14, versículos 5-9);
“Yo sanaré sus apostasías (los pecados de los cuales se arrepintieron)
; los amaré de pura gracia (de un modo ilimitado):
porque Mi ira se ha apartado ya de él (del pueblo).
Efraim (dirá): "¿Qué tengo yo ya que ver con los ídolos? (arrojará a los ídolos como Anat y Asherá)"
Yo (Dios) le responderé (lo juzgué para bien), y le observaré;
le seré como ciprés verde (sin árboles de adoración y estatuas): procedente de Mí será hallado tu fruto”.
¿Cuál es el contexto de este versículo? Aún cuando Yehu destruyó el culto al Baal en Shomrón, quedaron muchas influencias negativas además de los becerros dorados “y también la Asherá quedó en pie en Shomrón“ (Melajim II, capítulo 13, versículo 6), también se encontraron inscripciones en las que se adjuntaba la “Asherá” al nombre de Dios (que mora” en Shomrón”. (Inscripciones halladas en Jurbat Teiman, en una excavación de Zeev Mashal)
El profeta Hoshea, el único delos profetas que transmitieron reprimendas, palabras y parábolas, cuyo lenguaje y estilo son del norte de Israel, le pone a esto el punto final con un versículo maravilloso:
¿Quién es el sabio que entienda estas cosas, el prudente que las conozca?
Porque rectos son los caminos del Señor,
y los justos andarán en ellos;
pero los transgresores en ellos caerán (en esos mismos caminos rectos).
Gentileza sitio 929