Lashón Hará (maledicencia) por necesidad

Lashón Hará (maledicencia) por necesidad

Jazal (nuestros Sabios de Bendita Memoria) explican que la lepra proviene por el pecado de Lashón Hará. Pero a veces, Lashón Hará es necesaria para salvar al oprimido del opresor. ¿Cómo es posible sostener en forma conjunta las dos obligaciones halájicas? ¿Cuáles son las reglas de Lashón Hará cuando es necesaria?

El Rambam (acrónimo hebreo de Rabí Moshé Ben Maimón-Maimónides) escribió que “dijeron los Sabios que hay tres transgresiones cuyo castigo es recibido por la persona en este mundo y no tiene lugar en el mundo venidero…y Lashón Hará es equivalente a todas” (Hiljo Deot), y así estableció la lucha contra Lashón Hará en el primer lugar. Y en efecto, todo aquel que busca la forma de progresar en el servicio a Dios y en el temor a Dios, será mejor que opte [por esta vía, y el hombre que desea la vida y ama una larga vida en la que vea el bien, guarda su lengua del mal y sus labios de hablar engañosamente.

No hay una vía más significativa que la elevación espiritual constante en el campo de las prohibiciones de Lashón Hará. No obstante, esta contundente obligación choca muchas veces con otros deberes absolutos. Debemos lidiar con las injusticias para advertir sobre las mismas, pero a veces esto se hace mediante acciones que parecen ser difamatorias.

La senda de la Halajá, que es la que unifica todos los deberes (y en nuestro caso: la prohibición de Lashón Hará y el deber de salvar al oprimido del opresor), y fija las relaciones entre los diferentes deberes. Se debe enfatizar este punto una y repetidas veces: las leyes de Lashón Hará no fueron definidas para proteger a los villanos!!Ellas vinieron a defender a aquellos a los que no se puede dañar. Con el villano debemos lidiar con suma intensidad, y no dejar al mundo a merced de injusticias y engaños.

Esta es la base de los dictámenes del Jafetz Jaim (Rabino Israel Meir (HaCohen)Kegan, 1839-1933, famoso rabino europeo afiliado al movimiento del Musar), en el inicio del décimo capítulo de su libro, y la definición de determinadas situaciones como “Lashón Hará por necesidad”. El Jafetz Jaim no se conforma, Dios libre y guarde sólo con la expresión de que hay situaciones en las cuales se deben exteriorizar los hechos, y no es posible ocultarse detrás de las leyes de Lashón Hará, sino que también fija la forma de hacerlo así. El camino comienza, primero y principal, por el interrogante de la motivación, y la persona tiene el deber de tener buenas intenciones y la capacidad de lidiar auténticamente con el problema.

El Jafetz Jaim define las diversas situaciones, como por ejemplo el deber de intentar lidiar con el problema antes de exponerlo públicamente y ver si es que es posible solucionar el laberinto de otro  modo; cuando se impone hablar mal públicamente de otras personas hay una vía singular para hacerlo-diferenciando entre los hechos y la interpretación de los mismos, con suma exactitud, con conocimiento de causa de primera mano y condiciones adicionales.

Ocasionalmente hay otra necesidad: “Hablaré, pues y respiraré (me aliviará)”. A veces se requiere de un amigo a quien se pueda consultar acerca de situaciones incómodas, de un tratamiento psicológico o de un coaching. Todo esto representa una parte integral de la Halajá, y la Halajá reconoce la necesidad de ellas y las permite, pero no deja estas cuestiones al arbitrio, sino que guía el comportamiento en esas situaciones.

Editado por el equipo del sitio del Tanaj
Gentileza del sitio de la Academia Rabínica "Orot Shaul".

 

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