El Zohar escribe que el acto de Pinjás representa la reparación del pecado de Nadav y Avihú. Mientras que Nadav y Avihú fueron celosos de su dignidad y estatus en el octavo día, he aquí que Pinjás fue, en forma íntegra y auténtica, celoso de la dignidad y gloria de Dios.
El vínculo entre el acto de Pinjás y el pecado de Nadav y Avihú se basa en el tema central que comparten ambos: los celos del Cohen por el nombre de Dios. Se puede decir que el pecado de Nadav y Avihú en su base, está relacionado con su deseo de ocultar la revelación divina a ojos de todo el pueblo. Ellos quisieron hacer eso a través del incienso. La motivación de los hijos de Aharón era una motivación religiosa, que manifiesta su celo por el nombre de Dios: ¿Acaso es apropiado que cada uno tenga el mérito de un encuentro directo con Dios?
Nadav y Avihú, a través de sus celos, quisieron preservar su estatus particular y su dignidad. Es decir, ellos están “involucrados”; tienen un interés personal! Es difícil expresar que ellos manifestaron su celo en nombre de Dios, y existe más de una duda acerca de que su accionar fue por ellos mismos, incluso cuando aparentaban desear preservar la Gloria de Dios. Celosos como ellos hubo a lo largo de todas las generaciones, aquellos que sermoneaban a los otros, hablando de la elevación del nombre de Dios, pero sumamente preocupados por su dignidad personal…
En total contraste con esto, Pinjás, a través de su accionar pone en riesgo lo más valioso para él. Siendo que el pecador contra el cual él reacciona es el jefe de una tribu de Israel, y visto y considerando que Moshé- que ya dejó en evidencia (en el episodio del becerro de oro) de que cuando se requiere un acto de intolerancia él actúa en consonancia-no funciona aquí, después de todo sería más fácil armar una demanda impactante contra la imprudencia de Pinjás, en contra de su extremismo juvenil que no sabe escuchar y aprender del mundo adulto y experimentado. A pesar de todo ello, Pinjás actúa. No lo hace porque pensó que a raíz del acto puede surgirle algo beneficioso a pesar del riesgo que lleva, sino todo lo contrario! Pinjás sabía que está a punto de perder su honor a ojos de su entorno-y es posible que hasta su vida (si lo llegaran a condenar como asesino)-pero a pesar de ello, la profanación del nombre de Dios registrada como consecuencia del acto de Zimri no le permitió desistir de su acción.
La brecha entre el celo de Nadav y Avihú y el celo de Pinjás es fina como un cabello. Parece que a veces el ser humano no puede dar cuenta si es que efectivamente actúa en forma auténtica e íntegra en beneficio de Dios, en contraste con su interés personal, o tal vez actúa en aras del cielo pero no obstante, también desea sacar algún rédito personal como consecuencia de la acción.
Editado por el equipo del sitio del Tanaj.
Gentileza del sitio VBM de la Academia Rabínica "Har Etzion".