¿Quiénes son “los ojos de Israel” en el desierto? ¿Jovav o el Arca de la Alianza que encabeza la travesía?
Moshé le propone a Jovav sumarse a ellos en la travesía, para que pueda disfrutar de lo bueno, pero Jovav rechaza la propuesta. A pesar de la contundencia de Jovav, Moshé no se convence y vuelve a intentar convencerlo para que se sume a la travesía de Israel: “Te ruego, no nos abandones” (Versículo 31). Aquí ya no se trata de una propuesta neutral, sino de un pedido expreso, y el centro del mismo no radica en el bienestar de Jovav sino en el bienestar del pueblo. Jovav es caracterizado como “los ojos” de Israel en el desierto (versículo 31), y de repente, resulta que el pueblo tiene necesidad de que Jovav se incorpore a su travesía. El sentido de “los ojos” está relacionado a los conocimientos de Jovav acerca de los secretos de la marcha por el desierto: de dónde conviene salir, cuándo, cómo construir las tiendas, cómo hallar fuentes de agua, qué comer, y otras cuestiones similares. El recorrido por el desierto es muy complicado, más aún para un pueblo entero que cuenta con niños y niñas y abundante ganado y bienes. Los perjuicios naturales-como por ejemplo el intenso calor, la falta de agua-amenazan al pueblo en su travesía, y a ellos se les suman los perjuicios humanos-como por ejemplo ladrones que acechan en el camino a los extenuados y cansados, y desean quitarles su vida y su dinero.
La enorme responsabilidad que recae sobre los hombros de Moshé lo lleva a pedirle en forma reiterada a Jovav que se sume al viaje de ellos. Como recordarán, el pueblo de Israel adoptó las propuestas anteriores del suegro de Moshé, que estaban relacionadas con el orden jurídico y legal. Es lógico pensar que los conocimientos de Jovav pueden ser de vital importancia también en el inminente viaje, por el desierto, un espacio abierto y amenazante.
Tras las palabras de Moshé nos “desilusionamos” a la luz de la falta de respuesta de Jovav.
De hecho, la Torá trae una reacción básica a los conceptos de Moshé, pero la misma no es escuchada de boca de Jovav, que es escuchada de los siguientes versículos inmediatamente después. Mientras Moshé consideraba que Jovav hará las veces de “los ojos” de Israel-el texto señala: “y el Arca del Pacto del Señor se desplazaba delante de ellos -durante una marcha de tres días- para aprestarles un lugar para acampar” (versículo 33).
Aquí queda claro quién es “los ojos” de Israel en el desierto-el Arca del Pacto del Señor que se desplaza delante del pueblo. Mientras que Moshé argumenta a oídos de Jovav:” tú conoces nuestro acampar en el desierto “(Versículo 31), resulta que de repente, justamente el Arca del Pacto del Señor es el que se desplaza “para aprestarles un lugar para acampar” (Versículo 33).
Editado por el equipo del sitio del Tanaj
Gentileza del sitio VBM de la Academia Rabínica "Har Etzion"