Una reseña concisa de los casamientos mixtos en el pueblo de Israel, las razones de los mismos, y las causas de la prohibición de dichos casamientos.
Al observar detenidamente el texto bíblico, vemos que en el período de Ezrá se registraron matrimonios mixtos, por diversos motivos
Según algunos ejemplos (por ejemplo: Esav, Iehudá, Iosef, Moshé, Majlón y Kilión) el hecho de que una minoría israelita residiera en un entorno no judío, derivaba en casamientos mixtos.
Resulta, que los retornantes de Bavel se encontraban en una situación similar.
También las guerras y las conquistas derivaron en casamientos mixtos, como lo refleja el episodio de la “mujer bella” (Devarim, capítulo 21, versículos 10-13) y el episodio del secuestro de las jóvenes de Shiló, por razones particulares (Shoftim, capitulo 21).
El patio real también fomentaba los casamientos mixtos como consecuencia de los pactos (por ejemplo, en los periodos de Shlomó y Ajab) con provincias extranjeras y el enrolamiento desoldados extranjeros que se casaron con mujeres israelitas, como por ejemplo, el caso de Uriá el Jití.
En el texto bíblico se han planteado diversos fundamentos contra los casamientos mixtos. La intención principal era la de evitar la penetración de la idolatría a Israel, y por consiguiente, la disuasión frente a los incircuncisos
Un buen ejemplo de ello lo encontramos en el libro Shoftim (capitulo 14, versículo 3), en e episodio de Shimshón:
“Y le dijo su padre y su madre: ¿Acaso no hay entre las hijas de tus hermanos, ni en todo mi pueblo, una mujer para que vayas tú a tomar mujer de los Pelishtím incircuncisos?
A pesar de este argumento, Shimshón no se convence y le responde a su padre:
“Y Shimshón respondió a su padre: a ella toma para mí, porque es buena a mis ojos”
El temor por los casamientos mixtos llevó a la creación de leyes irreconciliables contra los site pueblos (Shemot, capitulo 34, versículo 16; Devarim, capítulo 7, versículos 3-5; Yehoshua, capitulo 23, versículo 12). Conforme a ello, la historiografía bíblica relaciono la expansión del culto no judío en Israel con los matrimonios mixtos (Shoftim, capitulo 3, versículo 6)
También se percibe la influencia de los sentimientos nacionales, que se ponen de manifiesto con el rechazo a los casamientos mixtos, precisamente, con aquellos pueblos que manifestaron su odio hacia Israel, (Devarim, capítulo 23, versículos 4-9). También, la sensación de singularidad que, aparentemente, surgió en el exilio babilónico, y en particular, en las familias de los Cohanim, Sacerdotes, dejó su impronta en esta cuestión (Iejezkel, capítulo 44, versículo 22)
Desde entonces y durante todo el segundo Beit Hamikdash, nuevamente, no se hizo hincapié en el temor por el paganismo sino en la profanación de la santidad de Israel, ya que “la simiente sagrada se ha mezclado con los pueblos de las tierras” (Ezrá, capítulo 9, versículo 2)
Ezrá el Escriba decretó la expulsión de las mujeres no judías, e incluso apartó a los hijos de estas mujeres del pueblo de Israel. Aparentemente, fue Ezrá el que estableció que, en este caso, el hijo correrá la misma suerte que su madre.
Los Jashmonaim fueron más duros y tras sus primeras victorias, decidieron castigar a todos aquellos que mantenían relaciones cercanas con los no judíos y perjudicarlos, de modo que se convirtieran en un factor de disuasión. En ese mismo momento reglamentaron, como se menciona en la Mishná, que “aquel que desposa a una aramea-los zelotas (Movimiento político nacionalista. La facción más violenta de los judíos, durante la época del segundo Beit Hamikdash). atentarán contra él”.
Editado por el equipo del sitio del Tanaj.
Gentileza sitio DAAT.