El Mashiaj se hace acreedor a una profecía y a seis cualidades adicionales, entre ellas: espíritu de fortaleza, espíritu de inteligencia, de sabiduría y de temor a Dios. Dichas cualidades le permiten llevar a cabo sus funciones: impartir justicia, reprender y destruir a los malvados. Como prototipo del Mashiaj que es gobernante, profeta y juez, aparece Moshé Rabenu, quien tenía esas cualidades y también las funciones descritas en nuestro capítulo.
El Mashiaj descrito en nuestro capítulo goza de la bondad Divina de la profecía: “y reposará sobre él el espíritu del Señor” (versículo 2), y de otras seis cualidades, virtudes, que son estas por orden de aparición:
“Y reposará sobre él el espíritu del Señor (1)
espíritu de sabiduría (2)
y de inteligencia (3)
espíritu de consejo (4)
y de fortaleza (5)
espíritu de conocimiento (6)
y del temor del Señor” (7)
Esta última cualidad-virtud-“el temor de Dios”-es tan fuerte en él, que el profeta vuelve a destacarla en el versículo 3: “Y él será de aguda percepción en el temor del Señor”
Las funciones del Rey-Mashiaj:
Primero y principal: impartir justicia. A esta función se hace referencia dos veces en la profecía. Una vez, de modo negativo-“y no juzgará según la vista de sus ojos” (versículo 3), y la otra, de manera positiva-“ con justicia juzgará a los desvalidos” (versículo 4).
En esta función, se convierte en socio de “Elokim” (que significa Juez) “el Juez de toda la Tierra” y El que observa “el corazón”-“pues el hombre mira los ojos (la apariencia exterior), pero el Señor mira el corazón” (Shmuel I, capítulo 16, versículo 7).
La segunda función: el acto de reprender.Y nuevamente, esta función es definida en dos ocasiones: una, de modo negativo- y no juzgará según la vista de sus ojos “ (versículo 3), y la otra, de manera positiva-“ y fallará con rectitud para los humildes de la tierra” (versículo 4).
La tercera función: la eliminación del mal. Dicha función se describe de una manera excepcional, que no hemos visto hasta ahora: “y herirá a (los habitantes de) la tierra con la vara de su boca, y con el resuello de sus labios matará al inicuo” (versículo 4).
Las fuentes bíblicas confirman que la mayoría de las cualidades mencionadas en nuestro capítulo: (1) Fortaleza (hombres combatientes) (2) Sabiduría, (3) Inteligencia, (4)y temor de Dios, son estas las cualidades requeridas para ser juez en Israel
Como prototipo del Rey-Mashiaj, que es de hecho, profeta-gobernante-juez, aparece Moshé Rabenu, el “Maestro de los Profetas”que tuvo el mérito de que Dios lo viera “cara a cara” (Devarim capítulo 34, versículo 10) que se ocupa de impartir justicia “entre el hombre y su prójimo” durante toda la jornada (Shemot, capítulo 18), quien reprende a los malvados y los elimina (Bamidbar capítulo 15), aquel que se apega fervientemente a Dios (en el episodio del becerro de oro), y el que lucha en las guerras de Israel (Sijón y Og), y el agraciado también con una fortaleza física “no se había debilitado su ojo ni se había perdido su lozanía” (a los 120 años, Devarim capítulo 34, versículo 7).
Además, nos parece que también esa cualidad maravillosa: “y herirá a (los habitantes de) la tierra con la vara de su boca, y con el resuello de sus labios matará al inicuo” (versículo 4) es tomada de la descripción de la figura de Moshé en la Torá, ya que en la Parashá, la sección de Koraj (Bamidbar, capítulo 16, versículos 25-34) hay un ejemplo clásico de cómo Moshé castiga a los malvados con “la vara de su boca” y con el “espíritu de sus labios” les ocasiona la muerte, a partir de una “creación” excepcional-“la boca de la Tierra”.
Editado por el equipo del sitio del Tanaj
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