Mujeres en el libro Shoftim

Mujeres en el libro Shoftim

El lema de Débora “porque en mano de una mujer entregará el Eterno a…” (Versículo 9) funcionó en principio en relación a los enemigos, sin embargo al final, funcionó en relación a los mismos jueces. Una mirada a la función de las mujeres en el libro también nos indica acerca del creciente deterioro del pueblo y de los jueces a lo largo de la época.

Una evaluación del estatus de las mujeres vinculadas con el libro Shoftim plantea varias conclusiones interesantes en lo concerniente a los procesos característicos de la época.

Presentaremos algunas descripciones de las mujeres y sus acciones en el libro en relación a los jueces con la que están vinculadas:

En el episodio de la salvación de Otniel  hijo de Kenaz no figura ninguna mujer, no obstante en un fragmento del capítulo 1 está citado que Ajsa es la que promovió la solicitud de las heredades y las fuentes hídricas (Capítulo 1, versículo 15). En este sentido puede verse su influencia y contribución como positiva e importante.

En el episodio de Débora, Barak y Yael, la tendencia a destacar la presencia de las mujeres en nuestro libro ha alcanzado un alto nivel.  Débora es ilustrada como jueza y profetisa involucrada también en las batallas. De su relato se infiere una nota de burla que surge a raíz de la necesidad de Barak a la ayuda de una mujer en el campo de batalla “pues no tendrás honor por el camino en que vas; porque en mano de una mujer entregará el Eterno a Sisrá” (Capítulo 4, versículo 9). Dicha profecía se cumplió por cierto, con el acto valiente de Yael que mató a Sisrá.

En el período bíblico, no era habitual que las mujeres estuvieran involucradas en las guerras y por consiguiente no cabe duda de que la forma en que son descriptas las acciones de Débora y Yael viene a engrandecer la figura de ellas, e incluso la imagen de la mujer en el libro. Pero al mismo tiempo, esto da cuenta de la enorme debilidad de Israel cuyos generales no están en condiciones de luchar solos. Barak requiere de una ayuda que no condice con los parámetros de la época.

Entre otros jueces, en la continuidad del libro, la  imagen de la mujer aparece en contextos negativos. Guidón rechazó el reinado pero adhirió a uno de sus importantes hábitos-la multiplicidad de mujeres (Capítulo 8, versículo 30); Avimelej cayó en manos de una mujer (Capítulo 9, versículo 53), que según las normas de la época será considerada con desprecio. Su destino fue similar al de Sisrá; la madre de Iftaj era prostituta (Capítulo 11, versículo 1) y su única hija “que ha sido motivo de angustia para él” (Capítulo 11, versículo 35)

Pues entonces se puede sintetizar que el libro Shoftim enfatiza la función de las mujeres en puntos centrales de los hechos y a través de ello se percibe el deterioro que se va incrementando a lo largo del libro. El lema establecido por Débora ““porque en mano de una mujer entregará el Eterno a…” (Capítulo 4, versículo 9) funciona de diferentes formas en referencia a diversos jueces. Al principio, quien cayó fue el enemigo pero en la continuidad figuran jueces a los cuales hechos relacionados con mujeres los llevan a su autodestrucción.

Editado por el equipo del sitio del Tanaj del libro “Shfot Hashoftim-Iyunim parshaniim besefer Shoftim”, publicado por Mijlelet Herzog.

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