Honor y cariño, admiración por el reino del hombre, la sabiduría, la grandeza, la riqueza, y por supuesto, la casa del rey a la sombra de la Casa de Dios. ¿Se han acostumbrado a lo bueno? Ahora, la profecía regresa.
La voz de la profecía vueve al escenario, tras los capítulos de resplandor del reino de Shlomó, en cuyo centro se encuentran la Casa de Dios y la casa del rey. Los capítulos alusivos al rey Shlomó, son el único lugar del Tanaj en el que hay honor y cariño, admiración por el reino del hombre, de la sabiduría, de la grandeza, de la riqueza, y por supuesto, de la casa del rey a la sombra de la Casa de Dios y de la grandeza de espíritu en la plegaria de Shlomó.
Al volver a escucharse la crítica profética, retorna también la voz moral-la grandeza y la riqueza alcanzadas por Shlomó en sus relaciones ramificadas con los reyes de la región y con la ayuda de sus hijas, desaparecen en la mirada profética, el costo moral-religioso es enfatizado con un tono enérgico. “Pero el rey Shlomó amaba a muchas mujeres extranjeras, además de la hija de Paró… con éstas, pues, Shlomó se estrechó en lazos de amor… y sus mujeres hicieron extraviar su corazón” (Versículos 1-4)
¿Acaso solo “cuando Shlomó ya era viejo, que sus mujeres hicieron inclinar su corazón tras otros dioses; y no era su corazón perfecto con el Señor, su Dios” (versículo 4)? Los grandes Sabios divergieron al respecto: “Rabí Shimón Ben Iojai dijo: amó-concretamente prostituirse;…Rabí Iosi dijo: para atraerlas a los aconceptos de la Torá y aproximarlas a las ala de la Presencia Divina” (Ierushalmi, Sanhedrín, capítulo 2, 6). La opinion de Rabí Iosi se refleja en la descripción de la visita de la reina de Shva “al nombre de Dios” (Capítulo 10, versículo 1), y en el resumen de su discurso oficial-“Bendito sea el Señor, tu Dios…” (Capítulo 10, versículo 9). Cada una de las importantes mujeres de Shlomó elevó una ofrenda y pronunció palabras a nombre de Dios, no obstante, en la crítica profética se hace hincapié en el pecado de casarse con las no judías en oposición a la advertencia que figura en la Torá, y esto, coincide con la opinión de Rabí Shimón Bar Iojai, en que el desvío ya se dio desde el principio.
Tengan en cuenta los datos-“Hadad el Edomí” regresó a Edom, inmediatamente después de la Muerte de Yoav hijo de Tzeruiá (versículos 21-22), y “Razón hijo de Eliadá” rebeló a Damesek “todo el período de Shlomó” (versículo 25), y también “Yarovam hijo de Nevat el Efratí” provoca la primera revuelta en la vida de Shlomó-y he aquí que la época del reinado de Shlomó se refleja con una luz menos glamorosa.
Cortesía sitio 929.