El cuarto hijo de Yeshaiahu da una gran noticia y más completa que las anteriores-un anuncio de paz utópica que conecta entre el Cielo y la tierra, entre Israel y su Padre Celestial.
En el versículo 18 del capítulo 8, Yeshaiahu le explica al pueblo: “He aquí que yo y los hijos que me ha dado el Señor, somos para señales y para signos en Israel”. Los nombres de los tres hijos de Yeshaiahu-Shaar Yashuv, ImanuEl y Maher Shalal Jash Baz-vienen a simbolizar algo al pueblo.
Además de ellos, en el capítulo 9, Yeshaiahu se notifica acerca del nacimiento de otro hijo. “Porque un niño nos ha nacido, un hijo nos es dado: y el dominio estará sobre su hombre, y el Consejero Maravilloso, el Dios poderoso,el Padre Eterno lo llamará “Príncipe de Paz” (versículo 5). A pesar de que este niño no es un hijo persona de Yeshaiahu sino el Mashiaj que nacerá de la Casa de David, el acto de ponerle su nombre también lo une a los tres hijos anteriores, cuyos nombres constituían un mensaje al pueblo.
Shaar Yashuv refleja la debilidad del pueblo y su simpleza frente a dos grandes potencias que se avecinan, a diferencia de ImanuEl y Maher Shalal Jash Baz, que aluden a la victoria y a la salvación. Todos esos nombres se focalizan en la guerra, en su inicio y en su final. Hablan de la época de Ajaz y de lo que le habrá de suceder, por el hecho de que el pueblo es miserable y pobre, pero habrá de vencer si decide ir con Dios.
El cuarto hijo manifiesta una situación totalmente diferente. Alude a una situación utópica, en la cual el nombre de Dios está combinado con una paz total. Los comentaristas discuten la cuestión del nombre largo-¿Acaso es todo el nombre del hijo o parte del mismo refiere a Dios? El último hijo es hijo de todo el reino de la Casa de David, algo general y completo, que unifica el nombre de Dios dentro del nombre de un ser humano, y deriva en la paz total. No más victorias en esta guerra o en otras, ni toma del botín o derrota del enemigo,, sino paz verdadera, este es el anuncio que nos da este hijo. “Una paz sin fin” que no puede provenir de una persona, sino como un hijo de todo el reino, y finalmente, sólo él será el Mashiaj.
Los referentes que escriben en esta sección son miembros de NAJAT, jóvenes amantes del Tanaj, un Centro de Estudios del Tanaj para la Juventud.