Según la descripción del texto, dentro de esta oscuridad en la que se cierne sobre ella una bandera negra, de todos modos, hay dos puntos de luz.
Ahora, también la familia de David se vio forzada a escapar, y “la cueva de Adulam” les sirvió de escondite, sólo por un tiempo breve. David se ve forzado a trasladar a su familia a Moab (de allí llega Rut a Beeit Lejem Iehudá), bajo el padrinazgo del rey de Moab “todo el tiempo que David estuvo en la fortaleza” (Versículo 4). Una de las incógnitas difíciles del texto bíblico, es cómo se explica la terrible venganza de David contra Moab unos años después (Shmuel II, capítulo 8, versículo 2)-según los conceptos de Rashi en nombre del Midrash Tanjuma, la familia de David fue asesinada en Moab, después de un tiempo,
Aquí se revela el nombre de “Gad el profeta” (versículo 5), que lo acompañó a David en sus andanzas. El libro “Shmuel” que tenemos en nuestras manos, hay en él tres profetas: Shmuel, Gada y Natán (así lo explicaron Jazal, nuestros Sabios de Bendita Memoria en Baba Batra 15a, que el libro “Shmuel” fue completa por Gad, el visionario y por Natán, el profeta, tras la muerte de Shmuel-capítulo 25, versículo 1; capítulo 28, versículo 3), y los capítulos de David durante la fuga y las andanzas pertenecen a “los conceptos de Gad, el visionario”, que junto a “los conceptos de Shmuel el vidente” y “las palabras de Natán el profeta” componen “los primeros hechos del rey David (antes de asumir el reinado) y los últimos” (Divrei Haiamim I, capítulo 29, versículo 29).
La crisis interna del reinado de Shaúl que ha enloquecido, llegó a su punto culminante con la trágica matanza de los Cohanim, los Sacerdotes de Nov. Lo que le fuera ordenado a Shaúl hacer con Amalek y no hizo (capítulo 15, versículo 3) se lo hizo a “Nov, la ciudad de los Cohanim”, al golpearlos “tanto a infantes como a niños de pecho; también bueyes, asnos y ovejas hirió a filo de espada” (Versículo 19).
Según la descripción del texto, dentro de esta oscuridad en la que se cierne sobre ella una bandera negra, de todos modos, hay dos puntos de luz:
La negativa de una orden bíblica “a una orden manifiestamente ilegal” (Jazal, nuestros Sabios de Bendita Memoria, en Sanhedrín 49a, elogiaron el justificado rechazo de Avner y de los siervos de Shaúl, al decirle: “Pero los siervos del rey no quisieron levantar la mano para atacar a los sacerdotes del Señor” (Versículo 17).
2. El Sacerdocio que consulta a D-s (a través del “Urim veTumim”, el Pectoral del Sumo Sacerdote) pasó de Shaúl a David, en la huida de Eviatar.
Gentileza del sitio 929