La propuesta de Abner a Yoav “Que se levanten ahora los jóvenes y compitan delante de nosotros” יָקוּמוּ נָא הַנְּעָרִים וִישַׂחֲקוּ לְפָנֵינוּ (Versículo 14) se convirtió en una expresión despectiva en el idioma hebreo-“que compitan los jóvenes delante de nosotros” ישחקו הנערים לפנינו . Pero cuando Abner le hizo esta propuesta a Yoav, tenía la intención de evitar una guerra más amplia.
“Que compitan los jóvenes delante de nosotros”-una expresión despectiva hacia personas inexpertas que intentan de ocuparse de asuntos que no entienden” (Diccionario del idioma hebreo)
La fuente de esta expresión despectiva se halla en el relato de la guerra entre Abner y Yoav. Al hacerle Abner esta propuesta a Yoav, no tuvo ninguna intención de ser despectivo con alguien. No con Yoav, no con David y ni siquiera con los jóvenes. Abner tenía, aparentemente, la intención de evitar derramamiento de sangre desarrollando una batalla de transición. En lugar de salir a la batalla entre dos ejércitos, habrán de luchar 24 jóvenes y serán ellos los que definan la contienda. Pues, entonces, ¿Qué se complicó? ¿Por qué, finalmente la batalla intermedia derivo en una guerra sumamente sangrienta entre los hombres de Yoav y los de Abner?
Yigael Yadin explicó que la intención era evitar la guerra, pero visto y considerando que todos los que combatieron en esa guerra intermedia fueron abatidos-se desarrolló una batalla habitual entre los dos ejércitos. Pero desde el aspecto de las batallas intermedias adicionales que conocemos, parece que a pesar de que el objetivo de la batalla intermedia es, de hecho, la de evitar la guerra, todo lo que se puede alcanzar en una batalla como ésta, es generar el momento. Así también suceden la batalla intermedia entre David y Goliat, y así también, en la batalla descripta en la mitología egipcia entre Shanat y Marthu.
Pues entonces, la batalla intermedia establece quien ganara en la guerra, pero no la define. En términos militares se pude definir la batalla intermedia como un punto de inflexión-quien vencerá en ella, triunfara en la batalla, pero aún debe seguir luchando. La próxima vez que utilicemos la expresión “que compitan los jóvenes delante de nosotros”, recordaremos que la fuente de la expresión no expresa un trato despectivo, sino precisamente un intento real (que en realidad tuvo un éxito parcial) de evitar las batallas y las vidas humanas.
¿Tal vez se podrá adoptar esta idea también en nuestros tiempos?
Gentileza sitio 929