Rebelarse, rendirse o abstenerse

Rebelarse, rendirse o abstenerse

 A partir de la potencia asiria creciente se constituyeron dos “partidos”-la rendición y la rebelión. ¿Acaso había una tercera vía? ¿Y qué aconteció finalmente?

Los versículos 18-20 nos brindan la posibilidad de un encuentro entre el fragmento que describe al rey Jizkiahu, que concluye en los últimos versículos del capítulo 20, con el relato del episodio del “profeta Yeshaiahu, hijo de Amotz” (capítulo 19, versículo 2) y el rey Jizkiahu, que también figura íntegramente en el libro Yeshaiahu, capítulos 36 al 39. Después de este texto, tenemos otro texto descriptivo en el libro Melajim (22 y 23) referido al rey Yoshiahu y a la profetisa Juldá. Vemos allí el relato profético en sus últimos momentos de esplendor.

El ascenso de Ashur como potencia cambió la cara del pueblo de Israel (hasta la actualidad) miles de años después de su desaparición, ya que nos convirtió en un pueblo exiliado. A partir de la potencia asiria creciente se constituyeron dos “partidos”-la rendición y la rebelión. A pesar de que los asirios no lo exigieron, la rendición no terminó en el pago de impuestos y en el sometimiento económico-político, sino que le abrió la puerta a la cultura pagana. El rey Ajaz se rindió ante Ashur (16), el rey Jizkiahu se rebeló.

¿Acaso había una tercera vía?

El profeta Yeshaiahu le exigió a los reyes en nombre de Dios, que no se rebelen ni se rindan-que se abstengan del juego de poderes regional, y que sobrevivan. En la primera y segunda fase, hasta finales del período de Sargón, el rey de Ashur, el rey Jizkiahu escuchó al profeta y detuvo el proceso de la rebelión. Tras la muerte de Sargón y el  ascenso de Sanjerib, Ashur parecía estar muy cerca de su desintegración, y las rebeliones estallaron en el este y también en nuestra región.

Esto aparece mencionado muy brevemente en un fragmento del rey Jizkiahu-“se rebeló también contra el rey de Ashur, y no le sirvió, golpeó a los Pelishtim, los filisteos” (capítulo 18, versículos 7-8).

En el relato profético figura una historia más completa sobre el duro costo de la rebelión, pero la caída de Lajish es descrita brevemente, ya que la contienda por Ierushalaim es lo más importante. De no ser por el capítulo 1 de la profecía de Mijá, y el relieve asirio que ilustró a Ashur luchando con bravura y cayendo, habríamos sabido bastante poco.

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Cortesía sitio 929

 

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