A través de la utilización de los recursos defensivos, los escudos de la época de Shlomó durante la rebelión, Yehoiadá intenta revivir el recuerdo de la prosperidad del reino de la Casa de David y desearle al vástago que asume el trono que lleve al reinado a su buena época, como en aquellos buenos tiempos.
“Entonces el sacerdote dio a los capitanes de cientos, las lanzas y de los escudos que habían sido del rey David, que se guardaban en la casa del Señor” (versículo 10). Las lanzas y los escudos que Yehoiadá el Cohen le entrega a los capitanes de cientos son un tanto desconcertantes.
“Shelatim” significa escudos en el lenguaje bíblico. ¿Acaso se trata de escudos guardados por David en la Casa de Dios, que obtuvo del botín de sus guerras, a pesar de que esto no nos es relatado? O tal vez se trata de escudos posteriores-sabemos que Shlomó preparó escudos del oro que tenía en su casa (Melajim I, Capítulo 10, versículo 17). Después de que Shishak, el rey de Egipto, tomó los escudos de oro, en su lugar, Rejavam preparó escudos de cobre que portaron los capitanes de la guardia real que iban delante suyo cada vez que se dirigía a la Casa de Dios (Melajim I, capítulo 14, versículos 26-28). Este uso es adecuado para el propósito de Yehoiadá, el Cohen.
El comentarista Malbim expresa que los escudos utilizados por el Cohen, son en efecto, los escudos elaborados por Shlomó y la atribución de los escudos al mismo David se debe a que fueron hechos con el botín de sus guerras.
Cuando leemos los relatos alusivos a David y a Shlomó, surge la impresión de que el reino de Shlomó era más amplio, más rico y más significativo que el de David. La interpretación del comentarista Malbim propone que a pesar de que así parece, se debería recordar relacionar la prosperidad del reino de Shlomó al reino de David que no fue menos importante y fue el que diseñó y posibilitó el modo en que habría de progresar el reino de Shlomó.
La elección del Cohen de relacionar los escudos precisamente a la época de David refleja el reconocimiento a la importancia del reino de David y de ser la base del progreso del reino de Shlomó.
El nexo con el rey de Shlomó se conecta también con el último versículo del capítulo que representa una alusión al período de Shlomó-“ Así estuvo gozoso todo el pueblo del país; y la ciudad quedó tranquila” (versículo 20).
En esta época, tras un deterioro prolongado de los reyes de la Casa de David al nivel de los pecados de Ajaziá y Ataliá, el Cohen intenta volver a calificarlos como precursores y enfatiza deliberadamente el buen inicio de esta dinastía como esperanza para volver a esos día en la época de Yoash.
Los referentes que escriben en esta sección son miembros de la organización Najat-jóvenes amantes del Tanaj, un centro de estudios del Tanaj para la juventud.