El nacimiento (de Moshé) y la salvación (Versículos 1-10)
El relato del nacimiento de Moshé comienza de un modo tenue, sin nombres “Fue un hombre de la familia de Levi y desposó a la hija de Levi” (Versículo 1). La mujer da a luz un hijo y lo oculta tres meses, pero después de ello ya “no pudo ella esconderlo más” (Versículo 3) le prepara una cesta y lo coloca a orillas del río. La hija de Paró (la Tora no menciona su nombre) que desciende para lavarse en el río se percata del niño “Ella tuvo compasión por él” (Versículo 6). Su hermana que estaba a lo lejos se aproxima de inmediato a la hija de Paró y le recomienda una nodriza, que no es otra que su madre. El niño crece y se convierte en el hijo de la hija de Paró. El relato finaliza con el único nombre mencionado en él:” Ella llamó su nombre "Moshé" pues ella dijo: “De las aguas yo lo he extraído” (Versículo 10).
La adolescencia de Moshé y las historias de salvación (Versículos 11-22)
Moshé creció y el texto relata sobre él dos breves historias. Al igual que su madre adoptiva Moshé está atento a la difícil situación de su entorno. En la primera historia Moshé ve a un hombre egipcio golpeando a un hebreo (sin motivo alguno). Moshé decide actuar “Se tornó hacia acá y hacia allá y él vio que no había hombre alguno, batió al egipcio y lo ocultó en la arena” (Versículo 12). Moshé comprende que “Ciertamente se ha sabido la cosa” (Versículo 14) y se escapa de Paró hacia Midian. También en Midian Moshé salva a las hijas de Reuel “pero vinieron los pastores y las expulsaron; mas se levantó Moshé y las socorrió y abrevó a sus ovejas” (Versículo 17). A raíz del encuentro con las hijas de Midian cerca del pozo, Reuel le entrega a Moshé a su hija Tzipora como esposa y ellos tienen un hijo de nombre Guershom “pues él dijo: Peregrino he sido en tierra extranjera” (Versículo 22).
La muerte (de Paró) y una oportunidad para la salvación (Versículos 23-25)
Después de muchos días “murió el rey de Egipto” y los hijos de Israel pueden tomar un respiro del trabajo y le claman a Dios. Dios escucha el clamor del pueblo de Israel “y recordó Elohim Su Pacto con Abraham, con Itzjak y con laacov” (Versículo 24). En el capítulo siguiente, Moshé, el mismo que salvó a su entorno de un peligro será designado como salvador del pueblo de Israel en Egipto.
Editado por el equipo del sitio del Tanaj