Eliahu huye (Versículos 1-3)
Ajav regresa del gran evento del capítulo anterior y le cuenta a Izevel lo sucedido, y en particular: “todos los pormenores de cómo había pasado a espada a todos los profetas de Baal” (versículo 1). Izevel no se queda atrás y le promete a Eliahu que le hará daño: “Por lo cual envió Izevel un mensajero a Eliahu, diciendo: ¡Así hagan conmigo los dioses, y más aún, si mañana, como a estas horas, no ponga yo tu vida, como la vida de cualquiera de ellos!” (versículo 2). Eliahu escucha la amenaza de Izevel y huye rumbo a Beer Sheva.
El desaliento de Eliahu (versículos 3-8)
Eliahu huye al desierto, y se sienta debajo de una retama (un árbol del desierto) y pide morir. Un ángel se presenta ante Eliahu e intenta sacarlo de la sensación de desesperanza y le ofrece comida. Eliahu acuerda comer, pero vuelve a acostarse tal como estaba antes. Nuevamente llega el ángel y le pide que coma y que camine. Eliahu come y camina hata llegar al Monte Joreb.
Eliahu en el Monte Joreb-La revelación (versículos 9-18)
Eliahu ingresa a una cueva en el Monte Joreb y se va a dormir. En esta ocasión, Dios no le envía emisarios sino que se dirige directamente a Eliahu: “¿Qué haces aquí, Eliahu?” (versículo 9). Eliahu le responde a Dios, de una manera muy dura: “Muy celoso he sido por causa del Señor, el Dios de los Ejércitos, porque los hijos de Israel han desechado Tu pacto, y han derribado Tus altares, y han muerto a espada a Tus profetas; y he quedado yo solo; y buscan mi vida para quitármela” (versículo 10). Dios le ordena al profeta salir de la cueva y entonces, Eliahu contempla una visión increíble, cuya naturaleza no es totalmente clara. Tras la visión y la queja reiterada por parte de Eliahu, Dios provoca el recambio de todos los sistemas gubernamentales existentes en la época de Eliahu: Jazael reinará en Aram, en lugar de Ben Hadad, Yehu hijo de Nimshi hará lo propio en lugar de Ajav, el rey de Israel; el cambio más fuerte es el del propio Eliahu: debe nombrar a Elishá hijo de Shafat como profeta en su lugar.
Eliahu y Elishá (versículos 19-21)
Eliahu se va del Monte Joreb y encuentra a Elishá. Elishá, ve a Eliahu, y corre de inmediato a su encuentro. Toma el ganado, lo eleva como ofrenda, se lo trae al pueblo y continúa detrás de Eliahu. En la segunda parte del libro Melajim, nos volveremos a encontrar con Elishá.