Nuestro capítulo aborda todo el reinado de Ajaz, el hijo de Uziahu, rey de Iehudá. A diferencia de otros reyes, en relación a Ajaz encontramos una descripción bastante extensa sobre las relaciones entre él y el rey de Ashur, y en general sobre la influencia asiria en el reino de Iehudá.
El reino de Ajaz (Versículos 1-6)
Ajaz reina 16 años en Ierushalaim. A diferencia de lo mencionado acerca de Uziahu, él no hace lo correcto a los ojos de Dios e incluso adoraba dioses: “sino que anduvo en el camino de los reyes de Israel, y además a su mismo hijo le hizo pasar por el fuego, conforme a las abominaciones de las naciones, que desposeyó Dios delante de los hijos de Israel” (versículo 3). Como ya escucháramos brevemente en el capítulo anterior, en su época se unen Retzin el rey de Aram y Pekaj hijo de Remaliahu, el rey de Israel, para atentar contra Ajaz y el reino de Iehudá.
La solicitud al rey de Ashur y su ejecución (Versículos 7-9)
Ajaz vio que el rey de Israel, Pekaj, hijo de Remaliahu y Retzin, el rey de Aram, se unen en su contra y solicita la colaboración de Tiglat Pileser, el rey de Ashur, a fin de someter a los que se levantan en su contra. Así le dice a Tiglat Pileser: “Tu siervo soy, e hijo tuyo” (versículo 7), y a fin de que el rey de Ashur aceptara su pedido, Ajaz lo soborna. El rey de Ashur acuerda el pedido de Ajaz y ataca a Aram: “Y lo escuchó el rey de Ashur; de manera que el rey de Ashur subió contra Damesek y se apoderó de ella y deportó la gente de ella a Quir; y a Retzin le dio muerte” (versículo 9) y también a Israel, como vimos en el capítulo anterior.
El episodio del altar (Versículos 10-20)
A fin de fortalecer los lazos diplomáticos de Ashur y Iehudá, Ajaz se dirige hacia Siria, que fue conquistada por Ashur. Allí ve un altar que le gusta. Ajaz le pide a Oriahu el Cohen, el Sacerdote, que construya en el Templo un altar idéntico a ese altar. Oriahu obedece a todo lo que dice el rey y lo hace. Ajaz transforma ese altar en un altar central y el altar de la época de Shlomó, lo deja como altar marginal.