Una nueva rebelión (Versículos 1-8)
Una nueva rebelión-y esta vez, de la tribu Biniamín. Sheva hijo de Bijri proclama la rebelión con un toque de Shofar y propaga la frase: “No tenemos parte en David, ni tenemos heredad en el hijo de Ishai; ¡Israel, cada uno a sus tiendas!” (Versículo 1). ¿Qué se hace?
David le ordena a Amasa, su nuevo ministro de guerra, reunir en tres días a los hombres de Iehudá y presentarse ante David en Ierushalaim. Amasa se demora ay el tiempo apremia. David no puede aguardar y lo envía a Avishai (el hermano de Yoav) con quien se halla en Ierushalaim para luchar contra Sheva hijo de Bijri.
El asesinato de Amasa hijo de Ieter (Versículos 9-10)
Tambien Yoaav y sus hombres se unen a la fuerza de combatientes. Encuentran a Amasa en Guibon. Yoav no vacila ni por un instante. Bajo la apariencia de un saludo amistoso-“¿Estás bien, hermano mío?”, lo golpea a Amasa y lo mata.
La opresión de la rebelión (versículos 11-26)
Yoav y sus combatientes se aprestan para el sitio sobre Abel Beit Maaja, la ciudad en la cual está atrincherado Sheva hijo de Bijri, líder de la rebelión. Una mujer sabia local permite la salvación de la ciudad. En lugar de “destruir una ciudad madre en Israel” (versículo 19), ella, ante todo lo convence a Yoav, y tras él a todos los hombres de la ciudad-eliminar solamente a Sheva hijo de Bijri. Y en efecto, así fue-Sheva hijo de Bijri fue abatido y la rebelión concluyó.
El capítulo finaliza con un breve listado de funcionarios del reino de David.