Síntesis del capítulo, Amós 5

Síntesis del capítulo, Amós 5

En nuestro capítulo hay dos profecías. Una alude a la demanda de que Israel retorne a Dios y la segunda aborda el Día de Dios y la reprimenda a Israel.

Una reprimenda dentro de la lamentación: Israel debe retornar a Dios  (Versículos 1-17)

El profeta comienza con una lamentación “¡Se ha caído, no volverá más a levantarse la virgen de Israel!, ¡derribada sobre su misma tierra, no hay quien la levante!” (Versículo 2). De aquí pasa a la reprimenda, que es la aparte principal de la unidad. En el centro de la unidad se halla la  demanda de que Israel retorne a Dios, una exigencia recurrente en la unidad: “Búsquenme y vivirán” (Versículo 4). El profeta menciona los pecados de Israel relacionados con la ética social: “Porque Yo sé, cuán numerosos son vuestros crímenes, y cuán agravados vuestros pecados, ustedes que son adversarios al justo, toman cohecho, y a los menesterosos los apartan de (su) derecho ante los tribunales” (Versículo 12). La unidad concluye con una lamentación: “Por tanto, así dice el Señor, Dios de los ejércitos, el Señor: "Por todas las plazas habrá lamentos, y en todas las calles dirán: ¡Ay, ay! A los labradores los llamarán al duelo, y a los lamentos a los que saben endechar.Y en todas las viñas habrá lamentos, porque Yo pasaré por en medio de ti, dice el Señor” (Versículos 16-17).

El Día de Dios es un castigo y no la salvación (Versículos 18-27)

El profeta comienza realizando un llamamiento a los que desean el Día de Dios “¿Para qué desean para ustedes el día del Señor? Será tinieblas, y no luz” (Versículo 18). El profeta deja en claro a Israel que el Día de Dios no es un día de salvación para ellos, sino precisamente un día de calamidad. Amós reprende a Israel por celebrar las festividades y elevar las ofrendas, a la par de cometer pecados, y por consiguiente, sus ofrendas no son bien recibidas por Dios. El profeta le recuerda a Israel que los sacrificios no son lo esencial, del mismo modo que durante la época del desierto Israel tampoco ofrendaba sacrificios a Dios: “¿Acaso Me presentaron a Mí sacrificios y ofrendas vegetales en el desierto cuarenta años, oh casa de Israel?” (Versículo 25). La profecía  concluye aludiendo al exilio de Israel: “Por tanto los llevaré en cautiverio más allá de Damesek, dice el Señor, cuyo nombre es el Dios de los ejércitos” (Versículo 27).

 

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