Síntesis del capítulo, Amós 7

Síntesis del capítulo, Amós 7

En los capítulos 7-9 figura una serie de visiones. En el capítulo 7 son citadas tres visiones, y al inicio de los capítulos 8 y 9 son citadas la cuarta y quinta (en concordancia). La serie de visiones es interrumpida en nuestro capítulo con el episodio del encuentro entre Amatziá y Amós.

Tres visiones (Versículos 1-9)

Este pasaje incluye tres visiones que Dios le mostró a Amós. Las tres se inician con “Dios me mostró esta visión” (Versículo 1). En la primera visión (Versículos 1-3) Dios le muestra al profeta unas langostas que se aproximan y amenazan con destruir la producción de la tierra. El profeta le ruega a Dios el perdón, y Dios acepta el pedido del profeta “Se arrepintió el Señor de esto: "Esto no ha de ser", dijo el Señor” (Versículo 3). En la segunda visión (Versículos 4-6) Dios le presenta al profeta un fuego “y éste devoró el grande abismo, e iba a devorar la tierra” (Versículo 4). Una vez más, el profeta se dirige a Dios y le solicita un indulto: ”cesa ya, Te lo ruego, ¿cómo podrá restablecerse Iaacov?, porque es pequeño" (Versículo 5) y Dios escucha al profeta. En la tercera visión (Versículos 7-9) Dios le muestra al profeta una plomada, un aparato de medición para los constructores: “He aquí que Yo aplicaré la plomada en medio de Mi pueblo Israel; ya no le pasaré más por alto. Y serán asolados los altos de Itzjak, y los santuarios de Israel serán demolidos; y con la espada. Yo Me levantaré contra la casa de Yarovam” (Versículos 8-9). En esta ocasión, no hay reacción por parte del profeta.

Amatziá y Amós (Versículos 10-17)

El relato sobre Amatziá y Amós es el único episodio del libro. A raíz de las profecías de Amós, Amatziá, que era el Cohen, el Sacerdote en Beit El, le envió a Yarovam, el rey de Israel “¡Amós conspira contra ti en medio de la casa de Israel… porque así ha dicho Amós: Yarovam morirá a espada, e Israel será indudablemente llevado cautivo fuera de su país” (Versículos 10-11). Amatziá le indica a Amós que huya a Iehudá “pero no vuelvas a profetizar en Beit El, porque es el santuario del rey, y residencia real” (Versículo 13). El profeta le responde a Amatziá y le aclara que Dios es el que lo convocó a profetizar “y el Señor me tomó de seguir tras el rebaño, y me dijo el Señor: ¡Anda, profetiza a Mi pueblo Israel!” (Versículo 15). Inmediatamente, después de ello Amós le anuncia a Amatziá su castigo como consecuencia de sus palabras: “Por tanto, así dice el Señor: Tu mujer fornicará en la ciudad, y tus hijos y tus hijas caerán a espada, y tus terrenos serán repartidos a cordel; y tú mismo morirás en una tierra inmunda; e Israel será indudablemente llevado en cautiverio fuera de su país”. (Versículo 17).

 

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