El capítulo está en arameo. Las citas aquí mencionadas, fueron extraídas de la traducción del Rabino Dan Beeri.
El aliento de los profetas Jagai y Zejariá (versículos 1-2)
Jagai y Zejariá, los profetas de la época del Segundo Beit Hamikdash, alientan al pueblo a construir la casa de Dios:” Y, Jagai el profeta, y Zejariá hijo de Iddo, el profeta, profetizaron en nombre del Dios de Israel a los judíos que estaban en Iehudá y en Ierushalaim” (versículo 1). Zerubabel y Ieshua el Cohen, el Sacerdote, escuchan a los profetas que los motivan, y retornan a la construcción del Templo.
Tatnai, gobernador de Iehudá, visita a los constructores (versículos 3-5)
Tatnai, quien era gobernador de Iehudá durante la gestión de Dariavesh (Darío), rey de Persia, llega al encuentro de los líderes del retorno a Tzión y les pregunta, quién los autorizó a continuar con la construcción: “¿Quién les ha dado orden para edificar esta casa, y concluirla?” (Versículo 3). Tras un breve diálogo, definen que se debe escuchar la palabra del rey Dariavesh.
Tatnai le envía al rey una consulta en relación a la continuación de la construcción (versículos 6-17)
Tatnai le envía una extensa carta al rey Dariavesh y le solicita su opinión en lo concerniente a la continuidad de la construcción: “Y ahora, si le parece bien al rey, búsquese en la casa de los tesoros del rey que está allí en Babilonia, si realmente el rey Koresh ha ordenado reedificar esta casa de Dios en Ierushalaim, y háganos saber la voluntad del rey al respecto” (versículo 17).
Redacción: Netanel Szpigel