El linaje de Ezrá el Cohen, el Sacerdote (Versículos 1-6)

Ahora, finalmente nos encontramos con el lider a cuyo nombre es llamado el libro: Ezrá el Cohen, el escriba. En estos versiculos el texto bíblico senala la prosapia de Ezrá, hasta Elazaar el Cohen, hijo de Aharon, el Cohen. Tal como da cuenta el escrito, Ezrá era un escriba especialista y experimentado (“Rapado” en el lenguaje del texto)., y allegado al rey persa, que le da todo lo que solicita.

La inmigración de Ezrá (versículos 7-10)

Tras haber sido establecido el Templo, Ezrá retorna a Israel, en el ano siete de Artajshasta, y junto a él, muchos hijos de Israel, Cohanim y Leviim. El texto enfatiza que Ezrá es un gran líder espiritual para el pueblo de Israel: “Porque Ezrá había predispuesto su corazón para aprender la ley del Eterno, y para cumplirla y enseñar en Israel Sus mandamientos y preceptos” (versículo 10)

La autorización de Artajshasta(versiculos 11-26)

La licencia del rey persa a Ezrá toma un lugar importante del capítulo y es citada en arameo (las citas aquí mencionadas fueron extraídas de la traducción del Rabino Dan Beeri). El rey le da vía libre a Ezrá para regresar a la tierra. Lo equipa con plata y oro y con mucho equipamiento e incluso le permite nombrar jueces: “Y tú, Ezrá, conforme a la sabiduría de tu Dios que te fue concedida, designa jueces y funcionarios, que gobiernen a todo el pueblo que está del otro lado del río, es decir a todos los que conocen las leyes de tu Dios; y al que no las conoce, se las enseñarán” (versículo 26). Artajshasta expresa explícitamente, que la orden llega como parte de su reverencia a Dios: “Todo lo que es mandado por el Dios del cielo, sea hecho prestamente para la casa del Dios del cielo: pues, ¿por qué habría de encenderse Su ira contra el imperio del rey y sus hijos?” (Versículo 23).

Ezrá le agradece a Dios (versículos 27-28)

A raíz de la entrega de la misiva, y de la inmigración de Ezrá y sus hombres, Ezrá le agradece a Dios por todo el bienestar: “Bendito el Eterno, Dios de nuestros padres, que puso tal cosa en el corazón del rey, para honrar la casa del Eterno que está en Ierushalaim. Y me ha favorecido con Su misericordia ante del rey y delante de sus consejeros, y de todos los poderosos príncipes del rey. Y yo fui fortalecido conforme a la mano del Eterno mi Dios sobre mí, junté los hombres principales de Israel para que subiesen conmigo” (versículos 28-29)

Redacción: Netanel Szpigel