Nuestro capítulo está ordenado en forma de dos secciones paralelas
Luminarias de luz y oscuridad (1-5)
El relato de la creación que hallamos en el capítulo 1 comienza con “En el principio de la creación, al crear Elohim el cielo y la tierra” (1)- una expresión general que luego será detallada (general y particular). Al principio Dios creó la luz a partir de la expresión “Dijo Elokim:”Haya luz” y hubo luz” (3). Dios vio que la luz “era buena” (4) y separó la luz de la oscuridad. A la luz Dios la llamó día y a la oscuridad la denominó noche.
Separación de las aguas (6-8)
Como la oscuridad y en oposición a la luz, Dios no creó el agua sino que realizó una separación entre las aguas. Estableció un cielo que separa entre las aguas que estaban debajo del firmamento (mares y océanos) y las aguas que estaban por sobre el firmamento de aquí se infiere que el vocablo hebreo “Shamaim” (cielo) se compone de dos palabras: “Sham-Maim” (“Allí-agua”)
La tierra y la productividad de la tierra (9-13)
Tras la separación de las aguas y la creación del cielo, ahora es posible separar las aguas y descubrir la tierra. El descubrimiento de la tierra trae aparejado la creación del césped y los árboles que cubren la tierra, la productividad de la tierra. Luego de los tres primeros días de la creación, tenemos ante nosotros un mundo abstracto con fronteras claras, y ahora se le deben agregar objetos tangibles.
La creación del sol, la luna y las estrellas (14-19)
En el primer día, Dios creó la luz, y ahora deben ser creadas luminarias para distinguir entre la luz y la oscuridad, entre el día y la noche. Así fueron creadas “las dos grandes luminarias” (16): el sol, la Luna y las estrellas. El papel de las luminarias es: " para lucir sobre la tierra, para reinar en el día y en la noche y para distinguir entre la luz y la oscuridad."(17-18)
Los reptiles y las aves (20-23)
En el segundo día, Dios separó el agua que estaba debajo del firmamento y el agua por sobre el firmamento, creando el cielo y la Tierra. Ahora el cielo y los mares deben estar llenos de animales. Así, en el quinto día fueron creados los reptiles de agua (incluyendo los grandes cocodrilos) y las aves del cielo. Así es como Dios llena el agua que separó en el segundo día.
Los animales y el hombre (24-31)
En el tercer día fue descubierta la tierra, y ahora es el momento de colmarla con criaturas vivientes. Dios crea “las fieras de la tierra según su especie y a los animales domésticos según su especie y todo reptil del suelo según su especie” (26). Dios crea el hombre y lo bendice con la bendición de la fecundidad y el poder.