Otra mujer para Hoshea (Versículos 1-5)

En el comienzo del libro Dios le ordenó a Hoshea que se casara con una mujer prostituta. En nuestro capítulo, Dios le ordena tomar como esposa a otra mujer, adúltera, que simboliza la traición de Israel a su Dios: “Anda otra vez, ama a la mujer que es (ahora) amada de un amante, y es adúltera; conforme al amor del Señor hacia los hijos de Israel, mientras que ellos (de su parte) se vuelven a otros dioses, y aman los panes de pasas (para los Báales)” (Versículo 1). A pesar de que el profeta se casa con esta mujer como se lo ordenara Dios, no se relaciona con ella, ni lo hace ningún otro, a fin de representar “Porque de igual manera los hijos de Israel aguardarán muchos días sin rey, y sin príncipe, y sin sacrificio, y sin estatua, y sin efod y sin ídolos domésticos”(Versículo 4). Las relaciones entre el profeta y su nueva mujer simbolizan la situación del pueblo de Israel. Después de una época en la que Israel se alejó de todos medios externos del culto religioso, se dirigirán a Dios “Después de esto volverán los hijos de Israel, y buscarán al Señor, su Dios, y a David, su rey; y acudirán temerosos al Señor y a Su benevolencia, en los postreros días” (Versículo 5).