La corrupción de Efraim (Versículos 1-3)
Cuando Hashem, Dios quiere curar a Israel y salvarlos, se revelan los pecados del pueblo “Cuando Yo quería sanar a Israel, entonces se puso en descubierto la iniquidad de Efraim, y las maldades de Shomrón” (Versículo 1), y este pecado impide que Hashem salve a Efraim. El profeta añade una crítica y dice “Alegran al rey con su maldad, y a los príncipes con sus mentiras” (Versículo 3)
La corrupción de los grandes referentes del reino (Versículos 4-7)
El profeta describe que “Todos ellos son adúlteros; son como horno calentado por el panadero” (Versículo 4), y se refiere al pueblo y a los hombres del reino “En el "día de nuestro rey", los príncipes se enferman con el ardor del vino; él (el rey) tiende su mano a los que retozan”(Versículo 5). La figura del horno caliente viene a representar su codicia por el poder como el calor de un horno encendido. Mediante la imagen del horno, el profeta describe a continuación cómo los príncipes tramaban atentar contra el rey “Todos ellos arden como un horno, y devoran a sus jueces: todos sus reyes cayeron, no hay entre ellos quien Me invoque” (Versículo 7)
La mala política exterior (Versículos 8-12)
Se mantiene la figura del horno, y el profeta describe a Efraim que se está asimilando entre los pueblos como una “torta a la que no se ha dado vuelta” (Versículo 8), es decir, una torta no apropiada para ser ingerida, ya que no la han dado vuelta tras el horneado. “Los extraños han devorado su fuerza, pero él no lo sabe; también las canas le salen, esparcidas aquí y allí, pero él no lo sabe” (Versículo 9)-el intento del reino de Israel (Efraim) de establecer relaciones con otros reinos no le resulto productivo sino que lo perjudicó y debilitó, y ni siquiera lo comprendieron: “Y Efraim ha venido a ser como una paloma simple, sin entendimiento” (Versículo 11). A raíz de sus actos, Hashem extenderá sobre ellos su red y les hará daño “Adondequiera que acudan, tenderé sobre ellos Mi red; los haré bajar cual aves del cielo: los castigaré conforme fue anunciado a su congregación”(Versículo 12).
Una profecía calamitosa (Versículos 13-16)
Tras haber quedado definido el destino de Israel en el párrafo anterior, en este fragmento Hashem habla con dolor sobre el comportamiento del pueblo de Israel y acerca de por qué debe castigarlo “¡Ay de ellos porque se han apartado de Mí! (¡Vendrá) destrucción sobre ellos, porque se han rebelado contra Mí! Y cuando Yo los iba a redimir, entonces mismo decían mentiras respecto de Mí” (Versículo 13). A pesar de que Hashem, Dios los ha fortalecido, pensaron mal de Él “Aunque Yo les he enseñado, y he robustecido sus brazos, ellos maquinaron el mal contra Mí” (Versículo 15). Aun si ellos retornaran a Hashem, lo hacen como un “arco engañoso”, y por ende, “sus príncipes caerán a espada, por la furia de su lengua: esto hará que sean objeto de irrisión en la tierra de Egipto” (Versículo 6).