El capítulo se divide en tres partes que hacen referencia al presente, pasado y futuro:
Presente (versículos 1-5)
El ángel que se revela al inicio del capítulo reprocha a los hijos de Israel por no haber cumplido lo que se les había encomendado. Por ende, tampoco Dios habrá de cumplir su promesa “Por tanto Yo también he dicho: No los echaré más de delante de vosotros, sino que os serán adversarios, y sus dioses serán causa de vuestra ruina." ( versículo 3).
El pueblo de Israel escucha la reprimenda del ángel, estallan en un llanto amargo y elevan una ofrenda a Dios.
Pasado (Versículos 6-10)
Nuestro capítulo relata nuevamente el fallecimiento de Yehoshua y la muerte de toda esa generación. Este pasaje deja en claro porque el pueblo de Israel peca: “Mas se levanto otra generación después de ellos que no conocía al Señor, ni la obra que Él había hecho por Israel.” (Versículo 10). No hay aquí una justificación para los pecados sino tan solo un esclarecimiento acerca de la nueva generación, la generación que no conoce los grandes milagros que hizo Dios a Israel.
Futuro (versículos 11-23)
Teniendo en cuenta que la nueva generación no conoce a Dios, el escrito describe el comienzo de la nueva época, que será el núcleo central a lo largo de todo el libro de Jueces. Esta nueva etapa se caracteriza por los pecados de idolatría “Dejaron, pues, al Señor, y sirvieron a Báal y a Ashtaroth.“ ( versículo 13), por el castigo de ser esclavizados a otros pueblos “y los vendía en mano de sus enemigos de alrededor.” (Versículo 14-15), pero también refiere a una salvación temporal “Entonces el Señor levantó jueces que los salvaban de mano de sus saqueadores.” (Versículo 18) que culminaba en fracaso ante la imposibilidad del pueblo de Israel de escuchar al juez salvador de turno y a Dios. El capítulo concluye con un acorde estruendoso:” Por lo cual se encendió la ira del Señor contra Israel, y dijo: "Por cuanto esta nación traspasa Mi pacto que prescribí a sus padres, y no escucha Mi voz, tampoco Yo volveré a desposeer de delante de ellos a hombre alguno de aquellas naciones que dejó Yehoshúa cuando murió;
a fin de probar por medio de ellas a Israel, si guardan o no el camino del Señor, para andar en él, como lo guardaban sus padres,"
Por lo mismo el Señor dejó a aquellas naciones sin desposeerlas de una vez, y no las entregó en mano de Yehoshúa.” (Versículos 20-23)