El capítulo 11 comienza con la unidad de impureza y pureza que es abordada en el libro Vaikrá. Nuestro capítulo hace referencia a los alimentos prohibidos.
Señales de pureza e impureza en los animales (Versículos 1-8)
Las señales de identificación de un animal puro son tres: pezuña partida, hendida en mitades y rumiante. Si el animal posee sólo dos de esas características o sólo una-no es Kosher (apto) para ser consumido. Por eso, el camello, el conejo, la ardilla y el cerdo-no son Kosher para ser consumidos.
Señales de pureza e impureza en los animales marinos (Versículos 9-12)
En los peces hay solamente dos señales de pureza: “todo el que tiene aletas y escamas, en las aguas” (Versículo 9). En contraste con el pasaje referido a los animales, el texto no brinda en detalle cuáles son los peces Kosher y cuáles no.
Aves puras e impuras (Versículos 13-18)
En el abordaje de las aves no hay señal alguna, sino sólo una lista de las aves prohibidas para el consumo y entre ellas: el águila, avestruz, gaviota, halcón, búho, la cigüeña y también el murciélago.
Los bichos alados puros e impuros y las leyes de impureza a través del contacto (Versículos 20-28)
El abordaje de los bichos comienza con los bichos alados, básicamente todo bicho alado con cuatro patas está prohibido consumirlo pero “el que tiene zancas por sobre sus patas, para saltar con ellas sobre la tierra”-está permitido el consumo. Así, por ejemplo, puede consumirse el Arbé (langosta roja), el Jargol (langosta gris) y el Jagav (langosta blanca). Aquí el texto amplía en lo concerniente al hecho de tocar un bicho alado muerto-“todo aquel que tocare en su cadáver permanecerá impuro hasta la tarde” (Versículo 24). El texto agrega también las leyes relacionadas con el hecho de tocar a una bestia impura (que aún no ha muerto): “todo el que tocare en ellos será impuro” (Versículo 26)
Los reptiles puros e impuros y las leyes de impureza a partir del contacto (Versículos 29-45)
En referencia a los reptiles el texto no adopta principio alguno sino que brinda un breve listado de los reptiles cuyo consumo está prohibido: la comadreja, el ratón, la tortuga, el lagarto y más. También aquí el texto amplía la información sobre las leyes de contacto de cadáveres de reptiles y agrega con relación a la impureza de utensilios: “y todo objeto sobre el cual cayere alguno de ellos cuando hayan muerto, será impuro…” (Versículo 32). El texto presenta leyes adicionales y al final regresa a las leyes del reptil. Finalmente, el texto menciona la causa para la prohibición de los reptiles (y aparentemente éste es también el motivo para todas las leyes de alimentos prohibidos): “Ya que Yo soy el Señor vuestro Dios, y habrán de consagrarse y serán consagrados, ya que Santo soy Yo… Ya que Yo soy el Señor, el que los hizo ascender a ustedes desde la tierra de Egipto para ser vuestro Dios, y habrán de ser consagrados, ya que Santo soy Yo” (Versículos 44-45).
Resumen (Versículos 46-47)
“Esta es la ley concerniente a los animales y a las aves y a toda creatura viviente que se mueve en las aguas ya toda creatura que pulula en la tierra. Para distinguir entre lo impuro y lo puro y entre el animal que se puede comer y aquel que no puede comerse
Editado por el equipo del sitio del Tanaj.