Los capítulos 13-14 abordan las afecciones de la lepra. La lepra es una denominación que engloba numerosas afecciones que son detalladas en el capítulo. El principio conductor de todas las afecciones es que el Cohen debe revisar y certificar que efectivamente, se trata de una afección “leprosa”. Las leyes de purificación de las afecciones serán exhibidas luego en el capítulo 14.
Un tumor y una mancha brillante (Versículos 1-3)
El texto se inicia con el caso de una persona que tiene un tumor, una erupción o una mancha brillante y existe la sospecha de que las mismas se convertirán en lepra. El Cohen observa la afección y revisa si se trata de lepra en base a dos parámetros: si el pelo de la llaga se convirtió en blanco y si la llaga es más profunda que la piel. Si se manifiestan estos dos parámetros-se trata de lepra, y el hombre está impuro.
Una mancha brillante blanca (Versículos 4-8)
En el caso en que aparezca una mancha brillante blanca en la piel, y a partir de una revisación realizada por el Cohen no se hallan los parámetros de impureza –de todos modos se aísla a la persona durante siete días, después de los cuales el Cohen revisa la llaga nuevamente. Si aún persiste la duda, el Cohen vuelve a separar a la persona por siete días, después de los cuales, si aún no se registra ningún cambio-la persona sale de la condición de impuro y es considerado puro. Pero si la llaga se expandió el Cohen define que la persona está impura y que tiene lepra.
Leyes de lepra adicionales (Versículos 9-16)
El texto trae otros parámetros para definir si es que se trata de lepra. Uno es “un tumor blancuzco en la piel”-una protuberancia blanca en la piel, y el segundo, “una úlcera -carne viva-en el tumor “–carne viva, común, que creció dentro de la protuberancia. A pesar de que no está explícito, sin embargo es razonable de interpretar que una de estas señales es suficiente para definir que se trata de lepra.
En el caso de “una lepra inveterada”, una antigua lepra que volvió a aparecer-el Cohen impurifica al hombre de inmediato.
En el caso que la lepra cubre “toda la piel del afectado desde su cabeza hasta sus pies”- el Cohen purifica a la persona ya que “todo se ha tornado blanco, puro” (Versículo 13). Pero en el momento en que la persona ve carne viva, común, se impurifica de inmediato. Y si la carne viva se convirtió en blanca, el Cohen revisa la llaga y purifica a la persona.
Lepra en el divieso(forúnculo) (Versículos 18-23)
En este párrafo el texto se ocupa del divieso (la piel se hace “caliente”). Una enfermedad de la piel en la cual la piel se torna inflamable. Si la persona ve en el lugar del divieso una señal que puede dar cuenta de la lepra se dirige al Cohen, y él revisa la afección según los criterios citados en el inicio del capítulo, y purifica o impurifica según la revisación.
Lepra en una quemadura (Versículos 24-28)
Una persona que resultó quemada y de la quemadura sale “una mancha brillante blanco-rojiza o blanca” el Cohen vuelve a revisar según los parámetros fijados en el inicio, y las leyes de la lepra en la quemadura son similares a las de la lepra en el divieso.
Lepra en una zona cubierta de pelo (Versículos 29-39)
Ahora el texto aborda el caso de una afección en la cabeza o en la barba (la naturaleza de la afección no es explícita), sitios con mucho pelo. Si el Cohen ve las señales que caracterizan a la lepra, impurifica a la persona, pero de lo contrario, lo aísla durante siete días. Tras los siete días y una nueva revisación el hombre debe afeitar la zona (pero no el lugar en sí mismo), y se vuelve a aislar a la persona a fin de revisar si la afección se ha expandido. En caso de no haberse expandido, la persona afeitará también la zona de la afección y aguardará otros siete días. Si la afección no reapareció, la persona es pura. Pero si la afección reapareció después de la purificación, la persona es impura.
Afecciones en el cuero cabelludo y la frente (Versículos 40-46)
Una persona cuyos pelos caen en forma natural-es pura, pero si la persona ve en la calvicie (frente) o en el cuero cabelludo una afección sospechada como lepra, debe dirigirse al Cohen y ser revisado. Si se cumplen las condiciones de la lepra, el Cohen define que el hombre es impuro. En el caso de esta lepra, se agrega una ley singular: “En cuanto al leproso, el que tiene la llaga, portará las ropas descosidas y su cabeza estará descubierta y hasta el bigote habrá de cubrirse, e ¡impuro! ¡impuro! habrá de proclamar” ¿Por qué el leproso debe realizar prácticas de duelo?
Lepra en las vestimentas (Versículos 47-59)
La última lepra mencionada en el capítulo es la lepra de las vestimentas. En las prendas, la lepra aparece con otro color “verdoso o rojizo” (Versículo 49) también aquí el Cohen realiza nuevas revisaciones a fin de verificar si la prenda es impura: tras los siete días de espera debe lavarse la prenda y revisar su estado. Si la afección no se expandió, puede rasgarse la parte problemática de la prenda y se la puede utilizar. Si la afección se expandió, la prenda debe ser quemada.
Editado por el equipo del sitio del Tanaj.