La firma del Tratado (versículos 1-28)
El párrafo comienza con una declaración: “A causa de todo esto, nosotros hacemos una declaración fiel y por escrito; y firman nuestros jefes, nuestros Leviim y nuestros sacerdotes” (versículo 1), y luego, aparece una lista extensa de los firmantes del Tratado, el acuerdo: los líderes, los Cohanim, los Leviim y los simples dirigentes del pueblo.
Los temas del Tratado (versículos29-40)
La segunda parte del capítulo incluye el contenido del acuerdo. En principio, hay una declaración general alusiva al cumplimiento de las leyes de la Torá: “se apegan a sus hermanos, sus nobles, y toman sobre sí un voto y un juramento de andar en la Tora de Dios, que fue dada por medio de Moshé, siervo de Dios, y de guardar y cumplir todos los mandamientos del Eterno nuestro Señor, y Sus ordenanzas y Sus estatutos” (versículo 30). Tras la declaración general, se mencionan algunos temas puntuales, como: no casarse con los pueblos de la tierra: “y que no daremos nuestras hijas a los pueblos de la tierra ni tomaremos sus hijas para nuestros hijos” (versículo 31); la observancia del Shabat y el año sabático: “En cuanto a los pueblos de la tierra que traigan mercancías o cualquier clase de grano para vender en el día de Shabat, no compraremos de ellos en día de Shabat ni en día consagrado; y renunciaremos a las cosechas del año séptimo y a la exigencia de toda deuda” (versículo 32); y diversas deudas concernientes al Templo: “pues los hijos de Israel y los hijos de Leví llevan la contribución del cereal, del mosto y del aceite a las cámaras; allí están los utensilios del santuario, los sacerdotes que hacen su servidumbre, los porteros y los cantores. Así no descuidaremos la casa de nuestro Dios” (Versículo 40).
Redacción: Netanel Szpigel.