Síntesis del capítulo, Nejemia 6

Síntesis del capítulo, Nejemia 6

En nuestro capítulo se describen los intentos de los enemigos de Israel, Sanbalat y Gueshem, para demorar la construcción de la muralla

Primer intento: invitación a un encuentro (Versículos 1-4)

Sanbalat y Gueshem, enemigos de Israel, invitan a Nejemiá a encontrarse “Ven, reunámonos” (versículo 2). Desde la óptica de Nejemiá, lo que hay detrás de esta invitación, está claro: “Pero ellos tramaban hacerme daño”, por lo cual rechaza la invitación, una y otra vez, argumentando que está ocupado: “¿Por qué ha de detenerse la obra mientras la dejo y desciendo a vosotros?” (Versículo 3). Sanbalat se encapricha e intenta repetidamente volver a formular la invitación: “Y me enviaron este tipo de mensaje cuatro veces, y yo les respondí de la misma manera” (versículo 4).

Segundo intento: carta abierta (versículos 5-9)

En la quinta vez que formula la invitación, la misma es enviada como una carta abierta, cuyo contenido es público. Ahora, resulta que la convención es una invitación para el esclarecimiento del rumor acerca de la rebelión que se está tramando en Iehudá para la renovación de la independencia y del reinado. La rebelión se pone de manifiesto en la construcción: “También has puesto profetas para que se diga de ti en Ierushalaim: "Hay rey en Iehudá"” (versículo 7). Nejemiá lo niega: “No han sucedido semejantes cosas que tú dices” (versículo 8), y no va al encuentro.

Tercer intento: Shemaiá: (Versículos 10-14)

Nejemiá se dirige al profeta Shemaiá. A pesar de que Shemaiá “está detenido”, de todos modos le aconseja a Nejemiá. El consejo no es suficientemente claro, pero Nejemiá comprende que Shemaiá trabaja para Sanbalat: y quería hacerlo caer en la trampa: “Entonces me di cuenta de que ciertamente Dios no lo había enviado, sino que había dicho su profecía contra mí porque Tobiá y Sanbalat le habían contratado” (versículo 12)

La finalización de la construcción de la muralla (versículos 15-19)

Finalmente, después de todas estas perturbaciones, Nejemiá y los constructores de la muralla logran culminar su construcción: “La muralla fue terminada el veinticinco del mes de Elul, en cincuenta y dos días” (versículo 15). Los pueblos de alrededor temen del rumor de que la gente de Ierushalaim concluyó la construcción de la muralla, y de todos modos, los enemigo todavía continúan intentando causarles dañó a los hijos de Israel.

Redacción: Netanel Szpigel.

 

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