Síntesis del capítulo, Shir Hashirim (Cantar de los cantares) 2

Síntesis del capítulo, Shir Hashirim (Cantar de los cantares) 2

Así es mi amada…así es mi amado”: Cántico de alabanza recíproca (Versículos 1-3)

 

En el cántico actual, el hombre y la mujer se describen  mutuamente. El hombre dice: “Como la azucena entre los espinos, así es mi amada entre las doncellas” (Versículo 2) y la mujer manifiesta: “Como un manzano entre los árboles del bosque, así es mi amado entre los jóvenes” (Versículo 3).

 

 “No despierten ni molesten al amor”: El cántico del anhelo (Versículos 4-7)

 

La mujer le describe su anhelo al hombre: “Me condujo a la casa del vino y sobre mí su estandarte era el amor…Su izquierda debajo de mi cabeza y con su derecha me abrace”(Versículos 4-6), pero visto y considerando que el cántico está dirigido a las hijas de Ierushalaim (y no al hombre) y he aquí que conforme al final del mismo, parece que en realidad, la mujer está fantaseando: “no despierten  ni molesten al amor, sino hasta que surja solo” (Versículo 7)

 

 “La voz de mi amado, he aquí que viene”: la nostalgia de la mujer (Versículos 8-9)

 

La mujer describe o imagina cómo el hombre llega a su puerta: “He aquí que ya está detrás de nuestra pared, mira por entre, las ventanas y atisba entre las persianas” (Versículo 9). Es probable que paralelamente a la nostalgia de la mujer, la descripción del hombre como alguien que no avanza, y sólo atisba entre las persianas, pone de manifiesto la duda del hombre.

 

 “Levántate y anda amada mía, hermosa mía”:el hombre invita a la mujer a retirarse (Versículos 10-13)

 

El cantico comienza con la cita textual del llamamiento del hombre a la mujer: “Me respondió mi amado y me dijo: levántate y anda amada mía, hermosa mía” (Versículo 10) y concluye en la misma frase: “¡Levántate amada mía, hermosa mía y sal conmigo!” (Versículo 13). A partir de la descripción, no queda claro si el hombre invita a la mujer a salir a su encuentro o si precisamente la envía, ya que el hombre no aclara la esencia de la salida.

 “Déjame ver tu rostro”: la nostalgia del hombre (Versículo 14)

 

El hombre está interesado en ver y escuchar a la mujer: “Paloma mía, que anidas sobre un peñasco, entre las grietas de la roca; déjame ver tu rostro, permíteme oír tu voz, porque dulce es tu voz y agraciado es tu rostro” (Versículo 14)

 

 “Date vuelta como lo hace una gacela…sobre las montañas escarpadas”: la amada invita/envía al amado (Versículos 15-17)

 

Tal vez, en reacción a la voluntad del hombre de ver y escuchar a la mujer, en este cántico se menciona que la mujer le exige al hombre girar y salir afuera, ya que “Zorros nos han atrapado, zorros pequeños que arruinan los viñedos y nuestro viñedo está en flor” (Versículo 15). También aquí, como en el cántico anterior, no queda claro si la mujer lo invita al hombre a salir afuera o si lo envía.

 

Redacción: Netanel Szpigel

 

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