La gente que se une a David (Versículos 1-5)
Nuestro capítulo comienza con la continuación de la travesía de fuga de David. David huye a la cueva de Adulam. Las personas que “estaban en apuros” y aquellos “que estaban descontentos” escucharon que David se halla en la zona y se unen a él. De allí, David se traslada a Mitzpé Moab, y deja a sus padres en manos del rey de Moab
Shaúl: No se unan a David (Versículos 6-8)
En ese mismo momento, Shaúl escucha que un grupo no pequeño de hombres se unió a David: “Entonces oyó Shaul que se supo lo de David y los hombres que estaban con él” (Versículo 6). Shaúl reprende a sus hombres de forma contundente. Shaúl está seguro que David les prometió a los hombres campos y viñedos, y les ordena no someterse a David. Shaúl se escucha como presionado.
El castigo para aquel que traiciona a Shaúl (Versículos 9-23)
Doeg el Edomí entiende que este es el instante adecuado para divulgar lo que vio en el capítulo anterior, y cuenta que Ajimelej el Cohen, el Sacerdote, le ayudó a David. Por cierto, Shaúl no puede permanecer indiferente frente al dato y acusa a Ajimelej de traición. Ajimelej no entiende para nada de qué está hablando Shaúl, y le explica que no sabía para nada de todo el asunto. A Shaúl no le importa en absoluto, y le solicita a sus siervos que golpeen a los Cohanim de Nov. Los siervos de Shaúl temen tocar a los Cohanim, y por consiguiente, Shaúl se lo pide a Doeg el Edomí. Doeg mata a 85 personas. Uno de los Cohanim, Sacerdotes, Eviatar hijo de Ajimelej, logra escapar y se une a David.