Continuación de la profecía anterior (versículos 1-4)
Al final del capítulo anterior, el profeta describió la destrucción del reino de Israel y utilizó el estribillo “¡Con todo esto no se ha mitigado Su ira, sino que Su mano está aún extendida!”, que figura también al final de este pasaje (4). En este párrafo, el profeta critica principalmente al reino de Israel por sus pecados.
Ashur y su orgullo (versículos 5-15)
Este fragmento es uno de los más importantes en la percepción del enemigo por parte del profeta. El profeta describe a Ashur como una “vara de Mi ira, y el palo en su mano es (instrumento de) Mi indignación” (versículo 5)-el enemigo que se levanta contra el pueblo de Israel es sólo un enviado de Dios, a fin de ejecutar el castigo impuesto al pueblo. La sensación de grandeza y gloria de Ashur es un pensamiento erróneo. El rey de Ashur considera que “Con el poder de mi mano yo (lo) he hecho, y por mi sabiduría, pues que soy entendido” (versículo 13), pero debe comprender que no es posible que “se gloría el hacha contra aquel que corta con ella” (versículo 15). Ashur es considerado como un instrumento en manos de Dios, y no más que eso. Una vez que Ashur finalice su tarea, también les llegará el día: “y Él consumirá totalmente la gloria de su bosque y de su campo fructífero, y será como el desfallecimiento de un agonizante” (versículo 18).
El pueblo de Israel retornará a Dios (versículos 20-23)
En este breve párrafo, el profeta describe el retorno del pueblo de Israel a confiar en Dios en lugar de “apoyarse en quien lo golpea” (y es posible que haya aquí una crítica al comportamiento de Ajaz). El pueblo de Israel crecerá y se multiplicará “como la arena del mar... porque destrucción (¡y está decretada!) el Señor, Dios de los ejércitos, va a hacer en toda la tierra” (versículos 22-23).
Aliento a Israel (versículos 24-27)
En este pasaje, el profeta convoca a Israel a animarse “No temas, oh pueblo Mío, que habitas en Tzión, a Ashur, aunque con vara te hiera, y levante su palo contra ti a la manera de Egipto” (versículo 24). Muy pronto, Ashur caerá y será castigado. Sin embargo, ahora la calamidad asoma para Israel, pero luego, también Ashur se verá afectada, y no gobernarán más en Israel.
La expedición de Ashur a Ierushalaim y su caída (versículos 28-34)
En este fragmento, el profeta describe la expedición del ejército de Ashur hacia Ierushalaim y menciona algunos sitios conocidos como Magron, Mijmash, Gueva, Guivat Shaúl, y finalmente a Ierushalaim. El profeta avizora una caída para Ashur: “y los (árboles) de elevada estatura serán cortados, y los altos serán humillados” (versículo 33).