El capítulo 12 es la continuidad de la profecía del capítulo anterior.
En la mitad del capítulo anterior, el profeta describió la congregación de las diásporas de diversos países, la cual será significativa e importante como el éxodo de Egipto. En nuestro capítulo, el profeta cita un cántico de agradecimiento a Dios, en el que describe la grandeza de Dios y agradece por la gran salvación de Israel. En el cántico aparecen versículos que nos son conocidos, como por ejemplo: “He aquí que Dios es mi salvación; confiaré y no tendré temor; porque mi fortaleza y mi canción es Dios, el Señor, el cual se ha hecho mi salvación”, un versículo que se pronuncia en la Havdalá, la bendición que diferencia entre el Shabat y el inicio de la nueva semana, que es recitada el sábado por la noche, al final del Shabat. “Den gracias al Señor; proclamen Su Nombre; den a conocer entre los pueblos Sus obras” (versículo 4), un versículo paralelo del libro Divrei Haiamim, Crónicas, que se recita en la plegaria de Shajarit, la plegaria matutina.