Síntesis del capítulo, Yeshaiahu 26

Síntesis del capítulo, Yeshaiahu 26

 

En este capítulo resulta difícil realizar una división clara y los comentaristas dudaron acerca de cómo abordarlo, principalmente por los cambios en las personas, numerosas aperturas que se reflejan como pasajes independientes. Adoptaremos aquí un enfoque determinado, a pesar de que se puede dividir el capítulo de otra forma.

Confianza en Dios (Versículos 1-6)

La apertura del cántico es: “En aquel día se cantará este cántico en la tierra de Iehudá: ¡Ciudad fuerte tenemos; salud pondrá (Dios) por muros y baluartes!. ¡Abran las puertas, para que entre la nación justa, guardadora de fidelidad!” (versículos 1-2). Luego, hay un llamamiento a confiar en Dios, ya que Dios habrá de humillar a todos los engreídos.

El justo y el malvado (versículos 7-10)

En este párrafo hay una focalización en el justo y el malvado: “La vía del justo es recta; Tú, Recto, allanas el camino del justo” (versículo 7). El texto pasa del plural al singular, cuando el poeta dice “Con mi alma Te he deseado en la noche y con mi espíritu en medio de mí, madrugo para buscarte”, en la previa del juicio que saldrá a la luz y castigará a los malvados. Este párrafo finaliza con un pedido: “Oh Señor, Tú nos darás la paz; porque también todas nuestras obras las has hecho Tú por nosotros” (versículo 12).

El pedido de redención (versículos 16-21)

El último párrafo está directamente relacionado al pedido que encontramos en el párrafo anterior. Aquí se describe que en momentos de pesar, el pueblo de Israel eleva una plegaria a Dios y pide la salvación “Como la preñada, cuando se acerca el parto, se retuerce, (y) clama en sus dolores, así hemos sido en Tu presencia, oh Señor” (versículo 17). El capítulo concluye con una promesa de venganza “Ven, pueblo mío, entra en tus aposentos, y cierra tu puerta sobre ti... Porque he aquí que el Señor sale de Su sede para castigar a los habitantes de la tierra por la iniquidad” (versículos 20-21).

 

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