Este episodio es paralelo al fragmento en el capítulo 20 del libro Melajim II. Allí figura la primera parte de la historia. La extensa plegaria de Jizkiahu (9-20) no figura en el libro Melajim.
La enfermedad de Jizkiahu (versículos 1-8)
Jizkiahu padece una enfermedad terminal. Jizkiahu le reza a Dios y le pide postergar el final: “¡Oh Señor! ¡Acuérdate, Te suplico, de cómo he andado delante de Tu rostro fielmente y con corazón sincero, y he hecho lo que es bueno ante Tu vista!" Y lloró Jizkiahu con llanto grande” (versículo 3). Dios escucha la plegaria de Jizkiahu, y Yeshaiahu se dirige a Jizkiahu y le dice: “he aquí que añadiré a tus días quince años” (versículo 5). Yeshaiahu le da una señal a Jizkiahu para la cura de su enfermedad.
La plegaria de Jizkiahu y su curación (versículos 9-21)
En este párrafo, el profeta trae la plegaria de Jizkiahu, en el momento de su enfermedad. La plegaria de Jizkiahu recuerda los cánticos de Tehilim, Salmos que abordan la situación del individuo que pasa por un momento difícil, al principio, Jizkiahu describe la muerte inminente (“Yo dije: ¡En lo más floreciente de mis días entraré por las puertas del sepulcro! ¡He sido privado del resto de mis años!”), a continuación, pasa a describir su sufrimiento (“así me romperá (el dolor) todos mis huesos. ¡Del día a la noche Tú acabarás conmigo!”) y finalmente, el despertar de una esperanza de que Dios lo salvará (“¡El Señor (se dio prisa) a salvarme! Por tanto cantaremos mis canciones todos los días de nuestra vida, en la casa del Señor!”).
En el final de la plegaria, es traída la respuesta de Yeshaiahu, que también es mencionada (con modificaciones) en el libro Melajim: “Pues había dicho Yeshayahu: "Tomen una masa de higos, y aplíquenla triturada sobre la úlcera, y él recobrará la salud” (versículo 21).